HOUSTON, Texas. - Un incendio en un vecindario de casas móviles ubicado en el 12427 Cutten Rd., al noroeste de Houston, causó la muerte a un adolescente hondureño de 17 años, identificado por familiares como Franklin Misael Izaguirre Moncada.
Franklin Misael Izaguirre Moncada, de 17 años, es la víctima mortal del incendio en una casa móvil en Houston
Gerson Aguilar, primo del adolescente hispano que murió al incendiarse la casa móvil donde vivía con su padre y otros familiares, relata cómo trataron de salvar al joven que gritaba pidiendo ayuda. El incendio se habría originado por la caída de un rayo en el tendido eléctrico, a decir de testigos.
Misael Izaguirre, padre de la víctima, y Gerson Aguilar, su primo, sufrieron quemaduras tratando de rescatarlo, pero sus esfuerzos fueron infructuosos porque el joven estaba atrapado en un cuarto.
Al momento del incendio, en la vivienda había seis personas de una misma familia, todos hondureños, de acuerdo con el relato de Gerson Aguilar, primo de la víctima.
Estaban el señor Misael Izaguirre, su hijo Franklin Misael que terminó muerto, Gerson Aguilar, primo de la víctima, y la esposa y dos niñas de Gerson.
El reporte del incendio fue recibido alrededor de las 3 am de este domingo 4 de junio, según autoridades.
Esta emergencia fue atendida por el departamento de bomberos Champions ESD y luego el personal de HCFMO llegó a asistirlos.
A continuación, el relato de cómo ocurrieron los hechos y cómo fueron los últimos minutos del adolescente hispano.
Relato de Gerson Aguilar, primo de la víctima:
Pues, estábamos como a las 2 de la mañana, nos reunimos con mis amigos desde las 8 a jugar cartas. Estaban mi esposa, mi hija, estaban los niños jugando. Y pues comenzó a llover, ya como a la 1 de la mañana. Todo el mundo decidió irse para su casa a dormir. A las 2 de la mañana ya estábamos acostados. Y pues... Comenzó a llover fuerte. Y pues nos metimos a dormir. Como a la media hora escuchaba unos golpes yo, de mi primo, diciéndome primo nos quemamos, primo nos quemamos ayúdeme a sacar a mi hijo.
Yo tengo mi niña, niña de 6 años y mi niña de 6 meses y mi esposa.
Y mi primo, él, él me tocó la puerta y yo estaba dormido.
Y yo salí, salí en ropa interior, pues estábamos acostados ya.
Y me dice, ayúdeme a sacar a mi hijo, mi hijo que me está quemando.
Y yo entré adentro, saqué a mis niños, a mi esposa, y agarré un hacha, comencé a golpear el cuarto donde estaba él. Y pues no pude porque era de madera, nada Sheetrock, pura madera.
Me puse por la parte de atrás del aire, hay un aire pequeño ahí, hay un aire y encontré que el niño estaba moviendo el aire. Tenía 17 años el primo.
Y me decía primo sácame, primo que me estoy quemando, me estoy quemando, me decía.
Yo no pude, yo pude tumbar el aire, pero no tuve fuerza más, me cayó, me cayó el roofing, me quemó, me quemó los pies. Y había gas, estaba encima de un fuego, ahí me quemé. Y ya no soporté el calor. Y él ya no me hablaba, ya no me gritaba primo, nada.
Salí afuera corriendo. Mi esposa y mi niña estaban aquí. Yo gritaba que nos ayudaran. Eran las 3 de la mañana, los vecinos no escuchaban. Solo el vecino. Él sí se levantó, porque él escuchó todo. Y me ayudó a sostener al papá del niño porque se metía, quería meter. Yo lo agarré. Porque él quería sacarlo, se quemó sus manos.
Y pues ya no pudimos hacer nada, se quemó mi primo. Mi primito se me quemó ahí adentro. Yo no lo pude sacar, él me gritaba, yo no pude.
... Nosotros somos hondureños. Todas son familias hondureñas, primos. Vivimos ahí. Vivíamos y pues como puede ver, perdimos todo. No tenemos nada. Mi primo tiene su madre en Honduras, él apenas tenía cinco meses, seis meses de haber llegado aquí seis meses y estuvo tres meses en la escuela y tuvo cinco días de vacaciones.
Murió mi primo, no lo pude sacar, no lo pude. Había mucho fuego, había mucho gas.
Pues, dicen que fue un rayo que cayó. Pegó en el tendido eléctrico y en el árbol, se quemó todo.
Venimos aquí por un futuro mejor, pero ni modo, el destino ya estaba. Dios sabe porque hace las cosas y ¿qué podemos hacer? (No podemos) negar los deseos de Dios, no podemos hacer nada.
Pero me duele que mi primo no lo pude sacar, eso me duele. Yo escucho, yo tengo mi mente todavía, que me dice, primo, sácame, sácame, a mí no se me borra eso. Nunca se me va a borrar, nunca. Porque él caminaba solo conmigo, solo conmigo caminaba en el carro y conmigo.














