HOUSTON, Texas. – Cuatro científicos se internaron el domingo 23 de junio por la noche en un hábitat que recrea la vida en Marte, como parte del programa CHAPEA (Crew Health and Performance Exploration Analog), de la NASA.
Programa CHAPEA de NASA: Cuatro científicos inician misión de un año en un hábitat similar a Marte
Una tripulación de cuatro científicos ingresó el domingo 25 de junio en un espacio cerrado de 1700 pies cuadrados (158 m2) que simula la vida en Marte y estará viviendo y trabajando allí por un año. Este recinto queda dentro de la sede de NASA en Houston.

Este equipo de investigadores estará viviendo y trabajando en este recinto marciano durante 378 días. Esta es la primera de tres misiones planificadas de un año en una superficie simulada de Marte, informó la agencia.
Los cuatro miembros del equipo son Kelly Haston, comandante de la misión, Ross Brockwell, ingeniero de vuelo, Nathan Jones, oficial médico, y Anca Selariu, oficial científica.
Todos son voluntarios que fueron escogidos entre un grupo de 4,000 candidatos y estarán simulando los desafíos de una misión humana a Marte. Esto incluye recursos limitados, fallas en equipos, demoras en las comunicaciones y otros factores ambientales estresantes.
“El conocimiento que obtendremos aquí nos ayudará a enviar humanos a Marte y a traerlos de regreso a la Tierra de forma segura”, dijo Grace Douglas, investigadora principal de CHAPEA.
Los retos que enfrentan los investigadores de CHAPEA
Uno de los retos que tendrán que sortear durante la simulación es el retraso en las comunicaciones por la distancia entre la Tierra y Marte, que es en promedio de 140 millones de millas. Esta distancia cambia constantemente a medida que los planetas orbitan alrededor del sol.
"Cuando vayamos a Marte algún día, habrá un retraso de hasta 22 minutos en cada sentido", dijo en una entrevista con medios locales la doctora Suzanne Bell, directora del Laboratorio de Salud Conductual y Desempeño en el Centro Espacial Johnson de la NASA.
Esto quiero decir, que cuando la tripulación de una eventual misión a Marte tenga un problema, los controladores no se van a enterar hasta 22 minutos después de que ocurra.
“Esto requiere que la tripulación trabaje con niveles de autonomía sin precedentes para resolver el problema por su cuenta", dijo Bell.
Además, dijo, tendrán que determinar qué preguntas envían a los controladores de la misión en la Tierra y esperar 44 minutos para recibir la respuesta. “Esa es exactamente una de las cosas que estamos tratando de replicar", agregó.









