Junta Médica de Texas absuelve al médico acusado de robar vacunas contra el covid-19

Antes ya un juez había desestimado los cargos en su contra, sin embargo, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Harris llevará el caso a un gran jurado.

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La Junta Médica de Texas abandonó la investigación que conducía sobre el caso del Dr. Hasan Gokal, quien fue despedido y acusado de regalar vacunas contra el covid-19 en Houston el 29 de diciembre. De acuerdo a sus representantes, dicha entidad informó que tomó esa medida luego de que no encontró pruebas suficientes de que el médico violara la Ley de Práctica Médica.

En enero, Gokal fue acusado de robar 10 dosis de la vacuna de Moderna y de abusar del cargo que tenía con el Departamento de Salud Pública del Condado de Harris, Texas, como director médico del equipo de respuesta al coronavirus. En esos momentos se le acusó de aprovecharse de su posición laboral para administrar la medicina a amigos y familiares. Sin embargo, una investigación posterior demostró otra historia.

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Todo comenzó a finales de diciembre, cuando el galeno supervisó un evento de vacunación en Houston destinado a trabajadores de la salud y adultos mayores, al cual no llegaron muchas personas a vacunarse. Según reveló el acusado, quince minutos antes de que cerraran el centro de vacunación se apareció una última persona para vacunarse. “Ahora, aparecía una persona más y teníamos que abrir un nuevo paquete de la vacuna".

Gokal dice que tuvo que abrir un nuevo paquete de la vacuna de Moderna, lo que significaba que tenía seis horas para usar las 11 dosis que quedaban, antes de que tuvieran que desecharse. Preguntó a las 20 personas que trabajaban en el lugar, pero todas le dijeron que ya estaban vacunadas o que no estaban interesadas. Debido a esta situación él asegura que llamó tanto al director médico de su programa y como a un director del departamento de salud pública del condado de Harris para informarles que iba a buscar personas para vacunar y ambos le dieron luz verde.

Como se le había instruido que las vacunas no se podían desperdiciar, comenzó a llamar a sus conocidos y así es que aplicó dos de esas dosis a dos personas mayores que llegaron hasta su casa y que él pudo vacunar y después a las demás.

Antes de ser absuelto por la junta médica estatal, un juez ya había retirado los cargos criminales en su contra, por los que el enfrentaba hasta un año de cárcel más una multa de 4,000 dólares. No obstante, The Houston Chronicle informó que la fiscalía llevará su denuncia ante un gran jurado.

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