Un anciano que pedía dinero para el funeral de su esposa finalmente confiesa que es una estafa
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La versión inicial era que su esposa, cuya foto se encontraba pegada al tarro con monedas, había fallecido y no tenía suficiente dinero para poder enterrarla. Tras querer indagar un poco más en la funeraria donde supuestamente se llevaría a cabo el velorio, la historia dio un giro en 360 grados.
El nombre del señor que figuraba como esposo en la funeraria no coincidía con Pascual Villacaña, el nombre del anciano pidiendo ayuda. Fue ahí, cuando acorralado ante la evidencia, el abuelito confesó que su mujer había muerto hace 20 años.
"Estoy en la casa aburrido, no puedo trabajar por viejo" respondió cuando se le preguntó porqué lo hacía. Además dijo que no sabía que era un fraude, él pensaba que estaba ayudando a la pareja que le pidió hacer 'ese trabajo'.
"Me pagan $50 diarios" dice Pascual, y agrega que un muchacho y una mujer lo transportan diariamente, quienes se quedan con el dinero recaudado en el día.
¿Por qué me engaño? Si era para eso y no había necesidad. Yo no tengo la culpa, se defiende el adulto mayor.
Por el momento, la Policía local no ha recibidio ningún reporte, sin embargo, otros testigos y residentes fuera de cámara comentaron que podría tratarse de una red de estafadores puesto que, en Dinuba también hay un señor pidiendo dinero para los gastos fúnebres de un ser querido.
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