VALLE CENTRAL, California.- Una nueva medida cambia el pago a los trabajadores agrícolas que actualmente lo hacen bajo el programa de visas H2A. Para los defensores de los derechos de los campesinos, esta acción es 'cruel e injusta', además de anticipar que la regla no sólo afectará a un grupo minoritario, sino que precariza el mercado laboral interno.
Regla que congela salarios a trabajadores H2A podría afectar la contratación de campesinos de la zona
Justo en las horas previas de la elección presidencial, el gobierno de Trump publicó una regla que congela los salarios de los trabajadores del campo extranjeros, amparados bajo el programa de visas H2A. Activistas dicen que esto peligra la contratación de mano de obra agrícola local.

“Por medio de congelar los salarios de los trabajadores huéspedes, o sea, los trabajadores H2A, lo que hace la administración de Trump y la industria agrícola es facilitarles a los rancheros la contratación de más trabajadores H2A, que son más vulnerables" explica Marichel Mejía de la Fundación UFW, y agrega que se trata de "un mensaje claro para los otros campesinos domésticos donde se les dice ‘o aceptan estos salarios o si no, ud puede ser reemplazado’”.
Entre gallos y medianoche como se diría coloquialmentte, el gobierno de Trump publicó la nueva regla un día antes de la elección presidencial. "Esto no es justo para las personas que hacen el trabajo de alimentar a este país" asegura Mejía,
Tampoco lo cree la organización Farmworker Justice, quien calificó la medida como 'cruel'. En tanto, el director de investigación de políticas y leyes de inmigración del Instituto de Política Económica, Daniel Costa dijo: "Esto es absolutamente un recorte salarial para los migrantes que son trabajadores agrícolas H-2A".
Pero más allá de afectar a sólo un grupo, activistas y académicos preveen que en estados como California, donde el monto del salario mínimo es mayor al valor nacional, puede ocurrir que trabajadores no H2A contratados por un mismo empleador deban adaptarse a nuevos salarios.
La mayoría de quienes hacen el trabajo esencial durante esta pandemia, de levantar las frutas y veduras para alimentar a la población, son latinos y son inmigrantres, dice Marichel de la Fundación UFW.
"Esto es otra cosa más del gobierno de Trump para perjudicar a la comunidad inmigrante antes que se vaya de la Casa Blanca" afirma la mujer defensora de los derechos de los campesinos.
A través de una escueta comunicación de la agencia federal, la nueva regla consiste en modificar la metodología para determinar la denominada Tasa de Salario por Efecto Adverso (AEWR), lo que en otras palabras es el mecanismo que fija los salarios de más de 200,000 personas que trabajan en los campos del país.
La nueva medida permite que el Departamento del Trabajo congele por dos años los salarios al valor actual del 2020, y luego, en el 2023 el pago será ajustado de acuerdo a un Índice de Costo de Empleo (ECI).
La publicación online Huffpost señala que este año, las tasas salariales oscilaron entre los $11 y $16 por hora, mientras que la mayoría de los salarios mínimos estatales están muy por debajo de eso. De hecho, el salario mínimo federal sigue siendo de $7.25 por hora, razón por la cual, la industria agrícola no le gusta la encuesta, (actual mecanismo para fijar los salarios), ya que los lleva a pagar tasas muy por encima del salario mínimo estatal.
Por su parte, el Seccretario de Agricultura, Sonny Perdue, aplaudió la nueva regla salarial H2A del Departamento de Trabajo afirmando que "esta regla muestra una vez más el compromiso del presidente Trump con los agricultores estadounidenses al ofrecer costos más bajos cuando más lo necesitan".
Defensores de los inmigrantes y campesinos acusan que el cambio viene a beneficiar a los empresarios agrícolas pero no así a los trabajadores.
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