ORLANDO, Florida.- Casi la mitad de los programas de entrenamiento para camioneros en Estados Unidos enfrenta el riesgo de cerrar después de que el Departamento de Transporte ( DOT) aseguró que detectó que miles de escuelas no cumplen los requisitos mínimos para certificar a nuevos conductores comerciales.
Choque en Florida detona auditorías y el posible cierre de miles de escuelas de camioneros
El gobierno federal busca depurar miles de escuelas de camioneros que incumplen requisitos mínimos de entrenamiento. Conductores inmigrantes, especialmente sijs, denuncian acoso.

La ofensiva regulatoria se aceleró después de un choque fatal en Florida, en el que un conductor presuntamente no autorizado para estar en el país hizo un giro ilegal en U y causó la muerte de tres personas.
El DOT informó que planea revocar la certificación de cerca de 3,000 escuelas de manejo si no corrigen sus incumplimientos en los próximos 30 días, entre ellos deficiencias en la calidad del entrenamiento, registros incompletos o alterados y fallas en la verificación de requisitos federales.
Además, otras 4,500 instituciones fueron advertidas de posibles sanciones futuras. Si una escuela pierde su certificación, ya no podrá emitir el documento que los aspirantes necesitan para obtener una licencia comercial, lo que previsiblemente llevará a los estudiantes a abandonar esos programas.
Ese caso ha sido citado reiteradamente por el secretario de Transporte, Sean Duffy, quien ha prometido frenar las “prácticas ilegales y temerarias” que permiten que conductores sin preparación lleguen al volante de camiones y autobuses escolares.
Duffy ha presionado de forma directa a los estados, amenazando con retirar fondos federales si no corrigen fallas en sus sistemas de licencias. California, Pensilvania y recientemente Minnesota han recibido notificaciones formales del DOT.
El lunes, el secretario advirtió que podría retener $30.4 millones a Minnesota si no revisa licencias que habrían sido emitidas o renovadas sin verificar el estatus migratorio de los conductores. Aunque los estados señalados hasta ahora son gobernados por demócratas, Duffy afirmó que también se encuentran bajo auditoría estados como Texas y Dakota del Sur.
En paralelo, el Departamento de Seguridad Nacional ( DHS) está realizando auditorías a compañías de transporte en California, en particular aquellas dirigidas por inmigrantes, para verificar la elegibilidad de sus choferes. Organizaciones que representan a camioneros migrantes aseguran que estas acciones están afectando a conductores con historiales limpios y licencias vigentes.
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La comunidad sij, que constituye una parte significativa de la fuerza laboral del transporte en la Costa Oeste , ha denunciado que sus miembros han sido objeto de acoso luego de que los conductores de dos choques mortales, uno en Florida y otro en California, pertenecían a esta comunidad.
Grupos como UNITED SIKHS advierten que los procesos de verificación, cuando se enfocan en el origen de los conductores y no en su competencia, alimentan la xenofobia y ponen en riesgo el flujo de mercancías en el país.
Mientras tanto, organizaciones de la industria del transporte han respaldado en términos generales el endurecimiento federal. El director ejecutivo de la Commercial Vehicle Training Association, Andrew Poliakoff, sostuvo que muchas de las escuelas señaladas funcionaban como “CDL mills”, centros que prometían entrenamientos exprés y que, en la práctica, no ofrecían la preparación necesaria para aprobar el examen ni para operar con seguridad en carretera. Poliakoff aseguró que ninguna de las escuelas afiliadas a su asociación fue sancionada.
El DOT indicó que varias de las instituciones incluidas en la depuración estaban inactivas antes incluso de la revisión.
Entre ellas se encuentra una escuela en California que cerró en 2022 debido a los altos costos que habría requerido para cumplir nuevas exigencias de acreditación.
Las medidas federales también han tenido repercusiones en el ámbito estatal. California anunció la revocación de 17,000 licencias comerciales después de detectar que se otorgaron de manera irregular o se mantuvieron vigentes más allá del permiso de trabajo de los conductores.
Aunque el efecto de esta depuración en la escasez nacional de choferes aún es incierto, organizaciones de seguridad vial y asociaciones del sector coinciden en que la prioridad debe ser garantizar que todo conductor comercial cumpla estándares básicos de formación, documentación y elegibilidad para reducir riesgos en las carreteras del país.














