Un conductor que viaja todas las semanas desde Garland hasta el puerto de Galveston asegura que, desde que se declaró el estado de emergencia, la compañía con la que trabaja ya no le paga lo mismo por carga. Afirma que está ganando hasta 5,000 dólares menos al mes y se pregunta el por qué de esta situación si los precios de los productos que transporta no han bajado.