El estudiante de preparatoria, de apenas 17 años y apasionado por el mariachi, falleció en la madrugada del pasado 28 de noviembre cuando una mujer invadió el carril por el cual él transitaba, en una carretera de North Richland Hills. "Yo aprendí. Uno piensa que nunca le va a pasar a uno, porque yo también he manejado en estado de ebriedad", dice Juana Florán, la madre de la víctima.