DALLAS, Texas.- En uno de los siete estados sin el impuesto estatal sobre el ingreso bruto, el declive en impuestos provenientes de otras fuentes, principalmente del impuesto a las ventas, es preocupante especialmente al momento de proveerle los servicios públicos básicos a los residentes de Texas, como educación y servicios de salud.
Ingresos de impuestos estatales sufren peor caída en la última década
Texas recaudó $2.6 mil millones en Mayo, 13.2% menos que hace un año.


Eva deLuna Castro, analista del presupuesto estatal y directora del programa Every Texan, señala que “Cuando la gente no tiene trabajo o no puede salir a comprar cosas, los impuestos que tiene el estado no van a ser suficientes”.
El contralor estatal Glenn Hegar hoy reveló el impacto del coronavirus en la economía estatal. Los ingresos por impuestos estatales en abril, reportados a la contraloría estatal en Mayo, cayeron en 13.2%, un declive que no se había visto desde enero del 2010.
Según el contralor, “Los cierres de negocios y las restricciones, las órdenes de quedarse en casa por el coronavirus, resultaron en grandes reducciones en la recolección de impuestos de restaurantes, parques temáticos, servicios de recreación, y comercios. El declive se vió mitigado por incrementos en las tiendas de bodega y los supermercados”.
Sin embargo, para algunos trabajadores de restaurantes como Saúl Ramírez, no hay una luz de esperanza aún, “Con esta crisis se nos viene todo abajo, no tenemos ninguna solución”.
A nivel estatal, el impuesto a las ventas provee el 57% del presupuesto estatal, pero hay otras fuentes que también se han visto afectadas por la crisis sanitaria.
· Los impuestos de las ventas de vehículos e impuestos de alquiler se redujeron en $265 millones, un 38% en comparación con Mayo del 2019.
· Los impuestos sobre el combustible bajaron a $221 millones una reducción del 30%.
· El impuesto a los hoteles se rebajó en $8 millones una caída del 86% en comparación con el año pasado.
· El impuesto a la producción de gas natural se redujo en $31 millones, 76% menos que en 2019.
· El impuesto a la producción de petróleo cayó $90 millones, una reducción del 75%.
Eva deLuna, analista del presupuesto estatal recalca que un aliciente es que “el presupuesto de Texas es por dos años, así que la legislatura no tiene que hacer nada hasta que regrese en enero”.
Texas tiene un fondo de estabilización conocido como Rainy Day Fund de más de $8 mil millones, que le permitiría mitigar recortes a la educación, entre otros sectores.
Afortunadamente, Texas cuenta con un fondo de ahorro con casi $10 mil millones.













