Luis Aguilar tiene 21 años y desde niño tuvo el ideal de ser rescatista. A pesar de los obstáculos que se le presentaron, no desistió de su objetivo. Ahora, este hombre que llegó a EEUU a la edad de 8 años sirve a la estación central de la ciudad de McKinney y su labor le exige dar lo mejor de sí día tras día. “Se siente genial saber que al final del día me voy sabiendo que hice la diferencia para la vida de alguien”, dice Aguilar.