Enrique Barrios trabajaba en la construcción, pero un día lo invitaron a colaborar en un hotel de mascotas y desde entonces se enamoró de los perros. Aprendió el oficio y decidió seguir este camino junto con su esposa, Arcelia Briseda. Como grandes emprendedores, iniciaron en la cochera de su casa en Balch Springs, pero con el tiempo comenzó a aumentar el trabajo y tuvieron que buscar otro lugar para atender a los clientes. El plan es generar más empleo y abrir otra sucursal.