Líderes de varias organizaciones se presentaron frente a la junta directiva de dicha administración educativa para protestar a favor de unos 300 profesores que enfrentan un futuro incierto en los Estados Unidos. Según los docentes extranjeros, un funcionario del Distrito los contrató, entre el 2005 y el 2012, bajo la falsa promesa de obtener la residencia.