Millonario
Texas es hogar del hombre y la mujer más ricos del mundo
Elon Musk y Alice Walton, las dos personas más ricas del mundo, viven en Texas. Un empresario que sueña con Marte y una heredera apasionada del arte comparten escenario en un estado que atrae poder, dinero e historias únicas.
El hombre y la mujer más ricos del planeta no viven en Nueva York, Silicon Valley o Londres… sino en Texas. Elon Musk, el empresario que quiere llevarnos a Marte, reparte su tiempo entre Boca Chica/Starbase, en la frontera con México, y una exclusiva zona de Austin. Alice Walton, heredera del imperio Walmart y apasionada del arte, reside en Fort Worth. Sus fortunas suben y bajan con la bolsa de valores, pero su presencia convierte a Texas en un imán para el poder económico global.
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Elon Musk: del espacio al sur de Texas
Elon Musk no necesita presentación, pero vale recordarlo:
es fundador de SpaceX, director ejecutivo de Tesla y propietario de X (antes Twitter).
Su fortuna, según Forbes, ronda los $418 mil millones, mientras que el índice diario de Bloomberg lo ubica en unos $378 mil millones, este 14 de agosto.
No siempre estuvo en Texas. En 2020 anunció su cambio de residencia desde California,
atraído por impuestos más bajos, espacio para construir y un estado del tiempo más favorable para sus proyectos. En Boca Chica, rebautizada como Starbase, desarrolla la nave Starship,
pieza clave para sus planes de colonizar Marte. En Austin, además, Tesla inauguró su gigantesca Gigafactory, con miles de empleos para el estado.
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Alice Walton: la filántropa de Fort Worth
Alice Walton
es la única hija del fundador de Walmart, Sam Walton. Su patrimonio este 14 de agosto,
estimado por Bloomberg en $122 mil millones, la coloca como la mujer más rica del planeta. A diferencia de otros multimillonarios, no dirige la operación de la empresa;
su influencia se mueve más en el terreno cultural y filantrópico. Reside en Fort Worth, ciudad conocida por su mezcla de raíces vaqueras y desarrollo moderno. Walton ha invertido gran parte de su tiempo y dinero en el Crystal Bridges Museum of American Art en Arkansas y en proyectos educativos que buscan
ampliar el acceso al arte en comunidades de todo el país. Aunque gran parte de su obra filantrópica está centrada fuera de Texas, su presencia añade
un toque de poder silencioso a la región.
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Texas: más que petróleo y ganado
Que las dos mayores fortunas por género tengan residencia en Texas no es casualidad. El estado se ha convertido en un refugio para empresarios y grandes capitales por su costo de vida más bajo que otras metrópolis, incentivos fiscales y su mezcla de cultura local y global. En el sur, Boca Chica ha pasado de ser una zona casi olvidada a convertirse en centro de pruebas aeroespaciales que atrae ingenieros, proveedores y turistas curiosos. En el norte, Fort Worth combina la tradición ganadera con un creciente sector financiero y cultural. Y en el centro, Austin sigue ganando peso como hub tecnológico.
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Lo que esto significa para la comunidad hispana
SpaceX y Tesla
generan oportunidades, aunque la mayor parte son técnicas y especializadas. En el Valle del Río Grande, Musk ha prometido desarrollo, pero también ha habido tensiones por el impacto ambiental y urbanístico. Proyectos filantrópicos como los de Walton
pueden abrir puertas a la educación y el arte, aunque todavía falta ver cómo llegarán a las comunidades hispanas en Texas. El arribo de grandes fortunas
ha elevado el costo de vivienda en algunas zonas, algo que ya se siente en Austin y sus alrededores.
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