Decenas de personas se dieron cita en el restaurante en el que Benjamín Castañeda, quien tenía 17 años d edad, deleitaba con sus dotes musicales a los clientes. La dueña del establecimiento lo describió como un joven “dulce y sonriente” y aseguró que con las ganancias de este lunes ayudará económicamente con los gastos fúnebres.