DALLAS, Texas. – Tras presuntamente recibir un golpe de una reclusa identificada como Cheri Akil, una enfermera que estaba embarazada perdió a su futuro bebé en el hospital John Peter Smith de Fort Worth.
Enfermera pierde al bebé que esperaba tras ser golpeada por una reclusa en hospital de Fort Worth
Una enfermera, que estaba embarazada, perdió a su bebé tras presuntamente recibir un golpe en su vientre por parte de una reclusa Cheri Akil, que estaba siendo atendida en el Hospital John Peter Smith de Fort Worth.

El incidente se reportó el miércoles 12 de abril, a las 12:20 p.m., cuando la enfermera apoyaba en el tratamiento que recibía la reclusa bajo custodia.
De acuerdo con la oficina del Alguacil del condado Tarrant, Cheri Akil había sido detenida dos días antes, por conducir bajo los efectos del alcohol.
Se le trasladó al centro hospitalario en busca de tratamiento, siendo descrita como "una reclusa potencialmente suicida".
Cómo se alega que Cheri Aki puso fin al embarazo de la enfermera
La investigación de las autoridades señala que el pasado miércoles, la enfermera, cuya identidad se mantiene en reserva durante esta parte del proceso, estaba de pie junto a la camilla de Cheri Akil.
De repente, la reclusa, intentando liberarse, la golpeó con fuerza en el vientre.
La enfermera fue trasladada rápidamente a la Unidad de Traumatología del hospital John Peter Smith, donde se le practicó una ecografía que reveló que el feto no tenía pulso.
La reclusa Cheri Akil, quien tenía antecedentes con la justicia por delitos menos graves, fue acusada de asesinato, este lunes 17 de abril.
Aunque el bebé no había nacido, la ley de Texas estipula que cualquier persona sospechosa de asesinar a un "individuo menor de 10 años", puede ser condenado a pena capital.
En su definición de individuo, la ley texana especifica que se refiere a "un ser humano" vivo, lo que incluye " un niño por nacer en cada etapa de gestación, desde la fertilización hasta su nacimiento".
Akil aún recibe tratamiento, pero la movieron a una zona restringida del hospital en Fort Worth.
Cuando reciba el alta, sería ingresada en la cárcel del condado Tarrant.







