Con tan solo 25 años, Alan Sánchez, de raíces mexicanas, convirtió un hobby en una exitosa empresa de sombreros vaqueros, ropa y accesorios en el norte de Texas. Empezó con tan solo 17 años, dejó la carrera de medicina en la recta final para graduarse y todo “para hacer sonreír a las personas”. Cuenta con más de un millón de seguidores en redes sociales y su negocio, que piensa expandir más allá de las fronteras del estado de la estrella solitaria, está valorado en un par de millones de dólares. Conoce su historia en el Mes del Orgullo Latino, con Raúl Solís Glez.