CHICAGO, Illinois. – "Quiero mantenernos a mi madre y a mí a salvo de las pandillas y las malas personas en Honduras", dice Íker Velázquez, un niño de 8 años que busca que le den estatus de refugiado.
Un niño de 8 años testifica en audiencia para ser refugiado en Estados Unidos
El pequeño Velázquez llegó a sus 3 años de edad a Estados Unidos, luego de que él y su madre recorrieran casi 2 mil millas desde Honduras para buscar mejores condiciones de vida.
Por:Univision
Íker Velázquez, quien ahora tiene 8 años, llegó cuando tenía solo 3 años de edad a Estados Unidos.
Imagen Univision Chicago.
El pequeño testificará en su propio juicio el 20 de noviembre durante una audiencia.
Íker Velázquez llegó con su mamá a la frontera de Estados Unidos en 2014 cuando tenía tan solo 3 años. Recorrió más de 1,900 millas a pie, camión y balsa desde Honduras. La familia con la que llegó buscaba una mejor condición de vida que la que tenían en Honduras, cuando el país centraomericano pasaba por una difícil situación de violencia.
Este miércoles, Velázquez testificará en corte, en lo que será una audiencia que podría determinar el tiempo que este pequeño podrá permanecer en los Estados Unidos. A sus 8 años de edad, él busca contar su historia frente al juez que definirá su futuro.
Velázquez y su familia ahora viven en Waukeegan, Illinois, donde, según indica Julie Contreras, la activista de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), dijo en un comunicado que este niño de 8 años "conoce Estados Unidos mejor que su lugar de nacimiento, ha pasado más de la mitad de su joven vida en Estados Unidos. Está inscrito a la escuela, habla perfecto inglés, tiene un hermano pequeño que es ciudadano de Estados Unidos, está feliz y seguro".
"Su inocencia se eleva por encima de toda la retórica de inmigración de hoy, incluyendo cualquiera de las políticas del presidente Trump, las decisiones ejecutivas sobre inmigración y los cambios en las normas de asilo", dice su abogado Christopher Helt, Esq.
"Tiene la edad suficiente para testificar en su nombre la próxima semana, y desea contarle al juez de inmigración su historia", dice Helt.
Íker es uno de los miles de niños oriundos de Centroamérica que busca refugio en Estados Unidos.