ROLLING MEADOWS, Illinois. Bonnie Liltz, de 56 años, quien admitió haber matado a su hija discapacitada en 2015 ha sido condenada a cuatro años de prisión.
Sentencian a mujer que mató a su hija con discapacidad a cuatro años de cárcel
Bonnie Liltz, quien padece de cáncer, dijo que pensó que su muerte era inminente la noche que le dio a su hija la dosis letal de pastillas.


El miércoles, los agogados de la mujer e incluso los fiscales pidieron a Joel Greenblatt, juez relacionado con el caso, que Liltz fuera sentenciada a libertad vigilada, pero el juez del condado de Cook explicó su decisión diciendo que, “La vida es preciosa, incluso la vida que es profundamente deshabilitada. Tu hija, su vida era frágil. La elección que hiciste esa noche no fue un acto de amor. Fue un crimen".
Liltz, quien sufría de cáncer, temía que Courtney de 28 años no tuviera quién cuidara de su hija si moría y que fuera ingresada en una institución.
Courtney, a quien Liltz adoptó cuando tenía cinco años de edad, sufría de parálisis cerebral y no podía comunicarse, comer o bañarse a sí misma.
Bonnie, quien era madre soltera, dijo a la corte que ella pensó que su muerte era inminente la noche del 27 de mayo del 2015, cuando le dio a su hija una dosis letal de pastillas.
De acuerdo con el reporte de la policía de Schamburg, al llegar los oficiales y paramédicos a la casa de de Liltz, luego de reportes de residentes que no podían localizarlas vías telefónica, se informó que las dos fueron encontradas inconscientes en sus camas.
Los oficiales observaron una aparente sobredosis de medicamentos y una investigación arrojó que Bonnie habría atentado contra la vida de su hija y había intentado suicidarse.
Inicialmente se le presentaron cargos de homicidio en primer grado y una sentencia de 20 años de ser condenada.
La semana pasada, Liltz leyó una declaración ante el juez que decía que, "No tenía a nadie para llenara los zapatos y el pensamiento de ella viviendo en una institución fue más de lo que podía soportar, el único lugar que sabía que ella estaría a salvo y feliz... estaba en el cielo conmigo. Yo rezo todos los días, algún día vamos a estar juntos de nuevo".
Su abogado dijo que el asesinato fue un acto de compasión y de amor de una mujer que dedicó toda su vida a su hija.
La madre de Liltz también testificó y dijo que el castigo de Bonnie era vivir sin su hija.
El abogado defensor está trabajando en una apelación a la sentencia.
