CHICAGO, Illinois. – A partir de septiembre se espera que lleguen a Chicago militares de la Guardia Nacional, como parte de un plan diseñado por el presidente Donald Trump, que según The Washington Post, el Pentágono ha estado preparando durante varias semanas para desplegar tropas en la ciudad.
Pritzker acusa a Trump de "crear una crisis" tras planes de despliegue militar en Chicago
Chicago podría recibir a partir de septiembre tropas de la Guardia Nacional, en un plan del presidente Donald Trump para combatir el crimen y la inmigración indocumentada, según The Washington Post. El gobernador J.B. Pritzker advirtió que cualquier despliegue unilateral sería ilegal.
Por:Univision
Video Protestas en Los Ángeles: despliegan otros 2,000 soldados de la Guardia Nacional y 700 marines
Tras conocerse la información, las autoridades de Illinois reaccionaron el sábado 23 de agosto y desaprobaron las medidas propuestas por el presidente Trump, destinadas a combatir, el crimen, la falta de vivienda y la inmigración indocumentada.
“Donald Trump intenta crear una crisis”
El gobernador J.B. Pritzker señaló que Illinois no ha recibido ninguna solicitud oficial del gobierno federal.
"El estado de Illinois en este momento no ha recibido ninguna solicitud ni contacto del gobierno federal preguntando si necesitamos asistencia, ni hemos solicitado ninguna intervención federal", comentó Pritzker en su cuenta de X.
Además, agregó que el presidente Trump estaría creando una crisis política.
"Donald Trump intenta crear una crisis, politizar a los estadounidenses que sirven en uniforme y sigue abusando de su poder para distraer la atención del dolor que les causa a las familias. Seguiremos cumpliendo la ley, defendiendo la soberanía de nuestro estado y protegiendo a los habitantes de Illinois", afirmó.
De acuerdo con The Washington Post, la operación que se llevará a cabo en Chicago sería similar a lo ocurrido en Los Ángeles en junio, cuando Trump desplegó 4,000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines para proteger propiedades y agentes federales, tras una serie de protestas contra las redadas de inmigrantes que estaban ocurriendo.
Reacciones estatales y locales
En reacción, la vicegobernadora Juliana Stratton también condenó la propuesta del presidente Trump.
"El informe del Washington Post demuestra que está dispuesto a hacer todo lo posible para sembrar el caos si eso significa más poder político, sin importar quién salga perjudicado. La delincuencia en Chicago está disminuyendo y no hay ninguna justificación para esta decisión", declaró Stratton.
Por su parte, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, destacó la fortaleza de la comunidad local.
"Esto es lo que realmente es Chicago. Lo que pinta el gobierno federal es falso. Nos amamos, nos apoyamos, nos abrazamos. La confianza entre los residentes y la policía es clave para comunidades más seguras", señaló Johnson durante un evento comunitario.
El alcalde resaltó que, en el último año, los homicidios se redujeron en más del 30%, los robos en un 35% y los tiroteos en casi un 40%.
“Una semana milagrosa”
El viernes 22 de agosto, el presidente Trump aseguró que Chicago sería la próxima ciudad en recibir un despliegue federal, tras las recientes acciones en Washington, D.C.
"Creo que Chicago será nuestro próximo destino. Y luego ayudaremos con Nueva York", declaró Trump desde la Oficina Oval.
Trump afirmó que algunos residentes lo han llamado a intervenir.
"El pueblo de Chicago está gritando por nosotros. Son mujeres afroamericanas, bellas damas, que dicen: 'Por favor, presidente Trump, venga a Chicago'".
El presidente comparó la situación de Chicago con la de Washington, D.C, donde desplegó más de 1,900 miembros de la Guardia Nacional y aseguró que la capital tuvo una “semana milagrosa” sin homicidios gracias a la presencia militar.
Despliegue de tropas sería ilegal
El gobernador Pritzker y el alcalde Johnson han subrayado que cualquier despliegue unilateral de tropas sería ilegal y podría generar tensiones entre residentes y fuerzas del orden.
"Un despliegue ilegal sería insostenible y amenazaría con socavar el progreso histórico que hemos logrado", advirtió Johnson.
Ambos líderes resaltaron que la ciudad ha registrado una disminución significativa en los índices de criminalidad durante el último año y que las medidas militares no son necesarias para proteger a los habitantes de Chicago.
