Chicago, Illinois.- El viernes 22 de agosto, el presidente Donald Trump volvió a dirigir sus críticas hacia la ciudad de Chicago, a la que calificó como “un desastre”.
Trump promete “enderezar” a Chicago con la Guardia Nacional y acusa al alcalde Brandon Johnson de incompetencia
En un discurso, el presidente Donald Trump arremetió contra el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, a quien llamó “incompetente”. Además, prometió que la ciudad será la siguiente en su plan para reforzar la seguridad en Estados Unidos.

Trump acusó directamente al alcalde Brandon Johnson de ser “incompetente” y sostuvo que la actual administración municipal ha fracasado en enfrentar la violencia y la inseguridad.
Trump aseguró que Chicago será la siguiente ciudad en recibir una ofensiva federal contra el crimen, después de las recientes acciones en Washington D.C.
“Vamos a enderezar eso, probablemente después, será nuestra próxima ciudad tras esta. Creo que Chicago será la próxima y después ayudaremos con Nueva York”, dijo Trump desde la Oficina Oval, citado por CNN.
El mandatario explicó que, tras atender la situación en Washington D.C., la siguiente ciudad en su agenda sería Chicago. “Vamos a hacer que nuestro país sea muy seguro. Vamos a hacer que nuestras ciudades sean muy, muy seguras”, afirmó.
El presidente también aseguró que “no sería difícil enderezar a Chicago”, sugiriendo que bastarían medidas rápidas y firmes para mejorar la situación.
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Respuesta del alcalde de Chicago
El alcalde Brandon Johnson reaccionó a las declaraciones del presidente Trump, asegurando que la ciudad no ha recibido comunicación oficial sobre un eventual despliegue federal.
“Tomamos en serio las declaraciones del presidente Trump, pero para ser claros, la ciudad no ha recibido ninguna comunicación formal de la administración con respecto a la aplicación de la ley federal adicional o los despliegues militares en Chicago”, señaló Johnson.
El mandatario local advirtió que “el despliegue ilegal de la Guardia Nacional en Chicago tiene el potencial de inflamar las tensiones entre los residentes y las fuerzas del orden. Un despliegue ilegal sería insostenible y amenazaría con socavar el progreso histórico que tenemos”.
Johnson destacó que en el último año los homicidios se redujeron en más del 30%, los robos en un 35% y los tiroteos en casi un 40%. “Necesitamos seguir invirtiendo en lo que está funcionando”, concluyó.
“El pueblo de Chicago nos pide ir”
En su intervención, Trump afirmó que los propios residentes de Chicago lo han llamado a intervenir. “El pueblo de Chicago está gritando por nosotros. Están usando gorras rojas, como esta. Son mujeres afroamericanas, bellas damas, que dicen: ‘Por favor, presidente Trump, venga a Chicago’”, declaró.
El presidente usó este ejemplo para sostener que incluso comunidades que tradicionalmente no lo respaldan ahora le estarían mostrando apoyo.
Chicago ha sido mencionada en repetidas ocasiones por Trump como un ejemplo de lo que considera “malas gestiones locales”.
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Washington D.C., el modelo que Trump quiere replicar
El presidente se atribuyó el mérito de una supuesta reducción del crimen en Washington D.C. luego de la movilización de más de 1,900 efectivos de la Guardia Nacional de varios estados, incluyendo Virginia Occidental, Carolina del Sur, Mississippi, Ohio, Luisiana y Tennessee, de acuerdo a CNN.
Según Trump, la capital tuvo una “semana milagrosa” sin homicidios gracias a la presencia militar. Sin embargo, datos oficiales, citados por CNN, muestran que ese tipo de semanas ya se habían registrado varias veces este año en la ciudad, incluso antes del despliegue.
El presidente también advirtió que podría mantener a la Guardia Nacional en D.C. “el tiempo que quiera” declarando una emergencia nacional.
Además, apuntó contra la alcaldesa Muriel Bowser, advirtiendo que si no “se pone en orden”, el gobierno federal podría tomar control directo de la ciudad.










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