CHICAGO, Illinois.- El cierre del gobierno federal comienza a sentirse en diferentes áreas de la vida cotidiana, desde la seguridad en aeropuertos hasta beneficios sociales y servicios públicos.
El impacto del cierre del gobierno federal en la comunidad hispana de Chicago
El cierre del gobierno federal ya empieza a sentirse: por la posible suspensión de servicios de salud y programas sociales. Además, cientos de trabajadores federales enfrentan incertidumbre mientras continúa el estancamiento político en Washington.

Aunque algunos programas continuarán funcionando, la reducción de personal y la falta de pago a trabajadores federales podrían provocar demoras y afectaciones importantes en las próximas semanas.
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Cierre de gobierno federal
El miércoles 1 de octubre entró en vigor el cierre del gobierno de Estados Unidos, luego de que ambos partidos, republicano y demócrata, no lograran un acuerdo para aprobar el proyecto de ley de gastos del gobierno del presidente Donald Trump, lo que provocaría diferentes recortes de personal, nóminas interrumpidas para trabajadores federales y la suspensión de algunos servicios.
Lo que se sabe hasta ahora es que el cierre se extenderá hasta la próxima semana.
Retrasos en aeropuertos
En cuanto a Chicago, ya se siente el cierre del gobierno en el aeropuerto por la disminución del personal de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), el cual podría aumentar debido a que el personal deberá trabajar sin recibir salario durante el cierre administrativo.
“Paga el que menos lo merece y el que más necesita tener la facilidad… lo que necesitamos”, agregó Audry Rochet, pasajera.
Impacto en otros servicios
Sin embargo, el personal del aeropuerto es solo una parte de lo que el cierre también afecta. Otros servicios como la entrega de pasaportes pudiera ser impactado por retrasos o suspensión.
También, el cierre de oficinas y espacios federales no esenciales, incluidos parques nacionales y museos.
De acuerdo con datos oficiales, cientos las funciones de miles de trabajadores públicos han sido suspendidas y otros, deben continuar laborando sin recibir sueldo.
“A estas personas no se les pagaría hasta que el gobierno reabra. Eso podría afectarles para pagar su renta, la comida o sus gastos mensuales”, explicó Rafael Medina, portavoz de American Progress.
Programas sociales y salud pública
En cuanto a beneficios sociales, los cheques del Seguro Social continuarán entregándose, ya que son considerados obligatorios por ley.
Sin embargo, el personal administrativo será reducido, lo que podría retrasar nuevas solicitudes o trámites.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos, que supervisa programas como Medicare, Medicaid, los Centros para el Control de Enfermedades y la FDA, anunció que suspenderá a más de 32 mil empleados de un total de casi 80 mil, lo que afectará inspecciones, investigaciones y servicios de salud pública.
“Hay dos grupos que van a estar obviamente afectados, y muchos de ellos son de nuestras comunidades latinoamericanas: los programas de ayuda a los ancianos y la niñez”, dijo Oscar Chacón, miembro de la organización Alianza Americas.
Alimentación y asistencia
El Departamento de Agricultura confirmó que el programa de cupones de alimentos ( SNAP) y el de apoyo a mujeres, bebés y niños ( WIC) seguirán funcionando durante octubre gracias a fondos ya comprometidos.
No obstante, mientras SNAP tiene recursos garantizados a varios años, el programa WIC solo dispone de financiamiento para una semana más, lo que generó advertencias de que dependerá de medidas de emergencia para continuar.
Debate político sin avances
Mientras tanto, la disputa política entre el presidente Donald Trump y los demócratas en el Congreso mantiene paralizado al gobierno.
“De los cierres pueden salir muchas cosas buenas. Podemos deshacernos de muchas cosas que no queríamos, y serían cosas que realmente quieren los demócratas, como programas sociales”, dijo Trump.
El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, llamo a negociar a Trump.
“Él escribió, o supuestamente escribió, un libro llamado El arte de la negociación y dice que es un gran negociador. Es hora de ponerse a trabajar” comentó Pritzker.
Lo que sigue
Por ahora, los efectos del cierre se sienten en aeropuertos, servicios administrativos y programas sociales.
Se espera que las consecuencias aumenten conforme pasen los días, mientras el debate político en Washington sigue sin mostrar un camino claro para resolver la crisis.



















