Agentes de inmigración merodearon la casa en Austin, Texas, de los padres de la estudiante universitaria de Massachusetts Any Lucía López Belloza, quien fue deportada mientras intentaba visitar a su familia para el Día de Acción de Gracias, reportó el diario The New York Times.
La deportaron cuando iba a visitar a sus padres, ahora ICE busca a la familia en Texas
El padre de Any Lucía López Belloza asegura que agentes aparecieron el domingo en su casa en Austin, Texas, e intentaron arrestarlo. La abogada de la familia dice que no tenían orden de detención.

La familia y los abogados contaron al Times que el padre de la estudiante, Francis López, lavaba su carro el domingo cuando vio una pickup Ford blanca cruzando en la cuadra. Su niña menor corrió hacia la calle, justo cerca de la camioneta, pero él la alcanzó.
Minutos después aparecieron dos vehículos más y uno de los funcionarios —quien vestía un chaleco con las siglas ERO, de la Oficina de Operaciones de Detención y Deportación de ICE— se le acercó sin mediar palabras y corrió hacia él. Él se refugió en el jardín trasero de su casa y cerró la puerta, pero los agentes entraron.
El padre dijo al diario que entró a la casa, cerró la puerta trasera. Fue luego de dos horas que los agentes se marcharon, sin comunicarse con la familia o tocarles la puerta. "Todo pasó rápidamente", dijo al diario. "Estamos asustados, especialmente por nuestras hijas".
La abogada de la familia, Kristin Etter, explicó que no tenían una orden de detención.
López Belloza, de 19 años y alumna de primer año en Babson College, fue enviada en avión a Honduras —al país del que huyó su familia— dos días después de ser detenida en el aeropuerto de Boston el 20 de noviembre, a pesar de una orden judicial emitida al día siguiente que indicaba que debía permanecer en Massachusetts.
Tras la deportación de la estudiante, sus padres han denunciado en medios lo ocurrido. Organizaciones explicaron al Times que es posible que el estatus migratorio del padre de la estudiante haya llamado la atención de las autoridades tras la cobertura. La familia explicó que la petición de asilo fue denegada hace casi una década, pero que nunca recibieron una orden de deportación.
La joven pudo haber parado su deportación
El fiscal federal adjunto Mark Sauter presentó el miércoles una respuesta sobre el caso de la estudiante, diciendo que el juez de Boston que emitió la orden de que permaneciera en Massachusetts carecía de jurisdicción porque, para entonces, López Belloza ya estaba en Texas a punto de salir del país.
Su abogado, Todd Pomerleau, argumenta que nunca supo sobre la orden de expulsión ni cómo impugnarla, y que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) hizo casi imposible localizarla mientras era deportada.
El fiscal federal dijo que, aunque el caso de López Belloza podría haberse transferido a Texas, eso no es necesario porque el gobierno ya la había enviado a Honduras.
“El ICE no escondió a la peticionaria en un lugar desconocido ni dejó de revelar su paradero después de su arresto el 20 de noviembre”, escribió Sauter. Afirmó que ella pudo llamar a su familia esa tarde, dar aviso de dónde presentar una petición, y que su traslado a Texas fue para prepararla para su expulsión, no para ocultar su ubicación.
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Su abogado dice que después de la llamada inicial a casa, ICE no proporcionó una forma significativa de encontrarla. Señaló que en una base de datos de ICE que mostraba que ella estaba en Massachusetts el 20 de noviembre no se tenía información sobre su paradero al día siguiente, nadie contestó el teléfono en la oficina local, y las llamadas a la oficina se colgaban tras emitir un mensaje automatizado.
“Literalmente tenemos que adivinar no solo dónde está nuestra cliente, sino por qué la tienen detenida, ya que no nos dan ninguna información”, dijo en una entrevista telefónica el viernes.
López Belloza, quien ahora se encuentra con sus abuelos, llegó a Estados Unidos en 2014 a los ocho años y se ordenó su expulsión varios años después. Su abogado dice que la orden fue emitida “sin su conocimiento personal”.
Según el gobierno, un juez ordenó la expulsión de la estudiante y su madre en marzo de 2016, y que en febrero de 2017 la Junta de Apelaciones de Inmigración desestimó una apelación. Sauter escribió que ella podría haber apelado al Quinto Circuito, presentar una moción para reconsiderar o solicitar a ICE una suspensión de la expulsión.
Pomerleau argumenta que esas opciones eran inútiles porque López Belloza era una niña y no sabía que existían. Otro abogado le dijo a sus padres “que no se preocuparan por eso”, afirmó. “Ella tenía todas estas formas de ganar, pero vivía su vida completamente con los ojos vendados”.
El tribunal le dio a Pomerleau hasta el 11 de diciembre para responder formalmente. Dijo que su cliente sigue traumatizada, pero trabaja con Babson College para presentar sus exámenes finales y terminar su primer año de forma remota.
“Es simplemente una joven extraordinaria”, dijo, “y nos aseguraremos de que continúe teniendo un futuro brillante”.
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