La respuesta del gobierno del presidente Donald Trump a la emergencia de salud pública del coronavirus fue mostrada de forma positiva en la primera jornada de la Convención Nacional Republicana, en la que se señaló a China como chivo expiatorio y se obvió a las víctimas mortales del virus y sus familiares. La pandemia ha dejado más de 177,000 muertos en Estados Unidos.
Los 177,000 muertos por el coronavirus fueron obviados en la primera jornada de la Convención Republicana
Muchos oradores exaltaron el liderazgo de Trump en la crisis de la pandemia, mientras que las víctimas mortales y sus familiares fueron totalmente obviados en la convención.

La postura de la convención quedó evidenciada en una breve conversación en persona que Trump tuvo con siete trabajadores de primera línea de defensa contra el virus en la Casa Blanca. Ninguno de los participantes en el video pregrabado que se presentó en la primera jornada del evento usó mascarillas aunque guardaron cierta distancia el uno del otro.
En esa intervención, los participantes estuvieron agradecidos con Trump, exaltaron su liderazgo, pero no aludieron a los muertos ni sus familiares, ni tampoco se hizo referencia a la errátca respuesta del gobierno a la crisis del covid-19, durante la cual el presidente pasó de minimizarla a prometer que desaparecía "por milagro" a promover cuestionables curas no probadas para finalmente aceptar en los últimos dos meses la necesidad de usar mascarillas y evitar grandes aglomeraciones.
Durante sus intervenciones del día, Trump promovió el medicamento hidroxicloroquina, que la FDA, determinó que no tenía ninguna eficacia como tratamiento, y plasma de convalecientes. Las dos son terapias con resultados entre marginales y dudosos.
El presidente se refirió a la pandemia como “el virus de China”, tal como lo ha hecho desde el principio. Su hijo Donald Trump Jr. y otros oradores también hicieron referencia al virus como proveniente de China. Expertos en salud, sin embargo, recomiendan no asignar orígenes geográficos a las enfermedades para evitar la estigmatización de países o poblaciones.
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Al responsabilizar a China de la pandemia, Trump intenta distanciarse de responsabilidad alguna por el manejo de la crisis, dicen sus críticos, y afirman que el gobierno federal actuó lenta y descordinadamente ante el peligro y no reforzó las recomandaciones que hacía los propios expertos de salud gubernamentales.
Sin plan contra el virus
Los demócratas han fustigado a Trump por inicialmente burlarse y desestimar los peligros del coronavirus y luego responder lentamente. Expertos también dicen que el gobierno de Trump carece de un plan integral a nivel nacional y critican al presidente por enviar mensajes contradictorios para acabar con la pandemia.
Sin embargo, Trump fue exaltado en la convención por su lucha contra el virus.
“Me siento en una posición única para hablar sobre el liderazgo decisión del presidente Trump que conllevó a una respuesta eficiente de la pandemia del coronavirus. Doy fe de esto como profesional en el área médica como y como paciente de Covid”, dijo G.E. Ghali, un doctor que dijo que se contagió y recuperó de coronavirus.
"Como paciente, me beneficié de las terapias que estuvieron disponibles rápidamente gracias a las medidas tomadas rápidamente por este gobierno. Donald Trump de veras movió montañas para salvar vidas y él merece el crédito”.
Pese a esas alabanzas, los expertos de salud, incluyendo los responsables del sector del gobierno federal, consideran que la pandemia está lejos de estar controlada. Además, algunos advierten que la Casa Blanca está relajando peligrosamente los estándares de pruebas médicas en aras de lograr una vacuna y un tratamiento para el virus.
“Si viste la convención republicana esta noche en busca de algún indicio de que el presidente Trump tiene una estrategia para contener el coronavirus, te quedaste esperando. En vez de eso, lo que escuchaste esta noche fue un desfile de discursos divisivos y oscuros para causar temores diseñados para distraernos del hecho de que Donald Trump no tiene un caso afirmativo que pueda presentar al pueblo estadounidense sobre por qué debería de ser reelecto”, dijo la portavoz de la campaña de Joe Biden, Kate Bedingfield.
“Lo cierto es que su fallido liderazgo innecesariamente ha cobrado la vida de más de 177,000 vidas estadounidenses, decenas de millones de trabajos estadounidenses y ha dejado a los Estados Unidos como el país más afectado por la pandemia en todo el mundo. Aun así, seis meses después de que comenzó esta crisis, él todavía no tiene lo que Joe Biden propuso hace meses: un plan para salir de esto”, puntualizó la portavoz.

































