Una niña de 10 años de edad llamó a la policía y acusó a su padre, un oficial de policía de Chicago, de abusar sexualmente de ella.
Niña llama al 911 para denunciar abuso sexual de su padre, un policía de Chicago; él recibe castigo mínimo
Tras la llamada, la niña describió a los investigadores la serie de obscenidades que su padre supuestamente la habría obligado a cometer. Aún así, el policía sólo fue acusado de "agresión doméstica" y fue liberado.

Los hechos se registraron en marzo. "La víctima estaba asustada y llamó al 911”, informarían oficiales que respondieron al llamado de la menor, y agregaron que las acciones que describió “eran de naturaleza sexual”.
El acusado, un oficial fuera de servicio, que laboró durante 21 años, ya fue detenido por “abuso sexual criminal agravado por parte de un familiar”, de acuerdo con los informes policiales.
Sin embargo, cuando fue acusado legalmente ese mismo día, fue solo por agresión doméstica, un delito menor.
Un reporte de Chicago Sun-Times —que no nombra al oficial para proteger la identidad de su hija—, afirma que el arresto genera dudas sobre cómo manejaron el caso tanto los compañeros policías como los fiscales.
Se han iniciado dos investigaciones separadas, una internamente por parte del departamento de policía y otra por parte de la Oficina Civil de Responsabilidad Policial, según Sun-Times.
En los días posteriores al arresto, dos oficiales y un sargento involucrados en el caso fueron despojados de sus poderes policiales, según una fuente policial consultada por el medio, quien solo dijo que fueron acusados de no seguir la política departamental.
Un portavoz de la policía confirmó la acción pero se negó a revelar detalles.
Los documentos policiales y judiciales indican que existe confusión sobre qué evidencia se reunió el día que el oficial fue detenido el 17 de marzo.
En el informe del arresto, se señala que el oficial de 49 años de edad quedó grabado en la cámara corporal de un policía al admitir: “Cometí un error”.
Pero casi un mes después, el 21 de abril, el fiscal estatal adjunto, Thomas Frank, le dijo a un juez que los oficiales de policía respondieron a una citación diciendo que no había imágenes de cámaras corporales relacionadas con el arresto.
Apenas la semana pasada, Frank dijo en la Corte que el Departamento había entregado imágenes en respuesta a una segunda citación. Pero no quedó claro por qué la policía tardó tanto en entregar el video y qué contiene exactamente.
Tampoco está claro por qué los fiscales no presentaron cargos de abuso sexual. Si es declarado culpable del cargo de agresión contra él, el oficial no tendría que registrarse como delincuente sexual.
Tandra Simonton, vocera de la oficina del fiscal del estado, dijo que su oficina “concluyó que la evidencia era insuficiente para cumplir con nuestra carga de la prueba para presentar cargos por delitos graves”.
“Como fiscales, tenemos la obligación tanto ética como legal de tomar decisiones de acusación basadas en la evidencia, los hechos y la ley”, agregó.
Laura Morask, la abogada del oficial, dijo que cree que su cliente “será reivindicado y que todo se basó en algún tipo de malentendido. Este caso se resolverá de manera consistente con los valores de mi cliente como padre y policía”.
Después de llamar al 911, la niña dijo a los investigadores que su padre la besó en la mejilla y los labios y le dijo que “quería más”, chupándole la lengua, según el informe del arresto y un documento de acusación.
Cuando el oficial fue detenido, se anotó en los registros policiales que “los cargos por delitos graves están pendientes”. Horas más tarde, sin embargo, un comandante de guardia escribió que “los cargos por delitos graves no se perseguirán en este momento”.
El oficial fue acusado de agresión doméstica y fue puesto en libertad bajo palabra después de comparecer ante el tribunal el 18 de marzo, según muestran los registros.
De acuerdo con Chicago Sun-Times, inicialmente se ordenó al oficial que entregara cualquier arma de fuego y que se mantuviera alejado de su hija, su escuela y la casa donde supuestamente ocurrió el abuso “en espera de que se complete la investigación del Departamento de Servicios para Niños y Familias”.
Menos de una semana después, el 24 de marzo, se modificó la orden permitiéndole ver a la niña “con el consentimiento del trabajador asignado del DCFS”.
Los documentos no dicen por qué se cambiaron las condiciones de liberación del oficial. El fiscal le dijo al juez la semana pasada que se espera que la investigación del DCFS concluya el 17 de mayo.
Durante la misma audiencia, la jueza Sabra Ebersole concedió una solicitud de la defensa de una orden que bloqueaba la divulgación pública de cualquier grabación de cámara corporal que mostrara a la hija del oficial.
Se fijó una audiencia de estado para el 1 de junio de 2022.

















