Chicago, Illinois.- Ana María Quispe Díaz, nacida y criada en Perú, asegura haber sido víctima de acoso sexual por parte de dos sacerdotes católicos de la Arquidiócesis de Chiclayo cuando era niña.
Peruana viaja a Chicago para exigir al papa León XIV atención a víctimas de abuso clerical
Ana María Quispe Díaz asegura haber sido víctima de acosos sexuales por parte de dos sacerdotes mientras participaba en actividades religiosas en Chiclayo, Perú. Años después, decidió hacer público su testimonio y pedir explicaciones al actual Papa León XIV, a quien conoció como obispo de esa región.

Hoy se encuentra en Chicago para denunciar lo que vivió y pedir que exista alguna acción en contra de estos abusos que ha vivido estos niños.
Infancia misionera
Ana María participaba en un grupo de infancia misionera en Chiclayo. Según su testimonio, fue víctima de acoso sexual por parte de un sacerdote de la parroquia que frecuentaba.
“Él nos saludaba cubriendo nuestro cuello... y yo sentía como que me besaba en la boca o en la mitad de mi boca” comentó Díaz.
Sin embargo, la situación se repitió en otra ocasión.
“Él saca la silla, me siento en sus piernas y empieza a besarme en la boca. Yo me quedé congelada. Solo sentía cómo metía su lengua en mi boca”, agregó Díaz.
Un segundo hecho a los 12 años
Tiempo después, cuando tenía 12 años y participaba en una misión, señala que vivió otro abuso con un sacerdote cercano a su familia.
“En la noche me mostró una cama para acostarme... luego vi que se estaba quitando la ropa y sentí que se acostó a mi lado. Me hice la dormida y me abrazó con brazos y piernas.”
Denunció los hechos ante Robert Prevost
A los 24 años, ya siendo madre, decidió hablar del tema con el entonces obispo de Chiclayo, Robert Prevost, actual papa León XIV
“Nos dijo que en la Iglesia no hay forma de investigar, pero que agradecía que habláramos con él. Nos motivó a denunciar legalmente, ya que esa investigación podría ayudarles a sancionar” expresa Díaz.
Al presentar la denuncia ante la Fiscalía, no inició una investigación, el argumento fue que ya había pasado mucho tiempo y por eso no se investigó.
Díaz, actualmente tiene 29 años y dos hijos. En su intento de hacer su vida normal pide justicia y acción.
“Falta de acción. Me parece que es necesario que se preocupe por los niños” comenta Díaz..
Por eso viajó a Chicago, ciudad natal del actual pontífice. Allí, con el respaldo de la organización SNAP (Red de sobrevivientes de situaciones cometidas por sacerdotes), pidió públicamente que el Papa tome medidas.
Carta abierta a la Iglesia
Durante una conferencia de prensa, representantes de SNAP entregaron una carta al Papa León XIV. En el documento solicitan.
- Que se garantice la seguridad de quienes han denunciado situaciones similares en Perú.
- Que el Papa asuma responsabilidad por lo ocurrido en Chiclayo durante su gestión.
- Que apoye una ley internacional para la protección de personas afectadas.







