CHICAGO, Illinois.- La madre de Mychal Moultry, un pequeño de 4 años, estaba peinándole el cabello la noche del viernes, 4 de septiembre alrededor de las nueve de la noche, cuando dos balas ingresaron por la ventana abierta de la sala, en la casa familiar del 6500 sur de la Ellis, en Woodlawn, al sur de Chicago, impactando al menor en la cabeza. La muerte del menor fue casi instantánea, indica el reporte de la policía.

"Mi hijo fue asesinado mientras visitábamos Chicago para un viaje familiar. MJ estaba sentado en una silla peinándose y se convirtió en víctima de un tiroteo. Perdió su vida inocente", lamenta la madre del niño, Angela Gregg, en una campaña de recaudación para "crear conciencia y hacer justicia" para Mychal.

En lo que va de 2021, al menos 35 menores han perdido la vida en Chicago producto de los tiroteos. En total, 280 han sido baleados.

En conferencia de prensa, el jefe de policía, David Brown, intentó explicar por qué los menores de edad son víctimas de la violencia.

“Creo que hay tres circunstancias en las que nuestra gente joven resulta baleada: primero puede ser porque otra persona es el blanco y nuestros hijos son alcanzados en medio del fuego cruzado. Otra circunstancia es que la persona que es blanco de los disparos nos está visitando. Puede ser un familiar, durante las fiesta: y para finalizar siempre hay algún caso de confusión de identidad por la que algún joven resulta baleado por haber sido erróneamente reconocido”, explicó Brown.

Desde el viernes 3 de septiembre hasta el lunes 6 de septiembre, la policía de Chicago reportó 49 tiroteos, 63 víctimas por los disparos y 6 homicidios.

Las proyecciones indican que este año superaremos incluso el récord de 2020, que se saldó con 775 muertes.

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