CHICAGO, Illinois. - Este fin de semana, mientras los Cubs de Chicago se jugaban el campeonato del béisbol de las Grandes Ligas frente a los Indios de Cleveland, en zonas distantes al estadio Wrigley, 17 personas fueron asesinadas y 41 más resultaron heridas de bala.
El fin de semana en Chicago cierra con un saldo de 17 asesinatos y 41 heridos de bala
Este fin de semana es considerado como el más violento en lo que va del 2016.
Fin de semana violento en Chicago
Imagen Getty Images
De acuerdo con datos del Chicago Sun Times, este habría sido el fin de semana más violento en lo que va del 2016, superando la cifra de asesinatos registrados en los pasados fines de semana del Día del Padre y del Día del Trabajo, cuando se registraron 13.
Entre las víctimas fatales de los tiroteos hay cuatro adolescentes. Entre ellos están los gemelos Edwin y Edward Bryant, de 17 años, asesinados la madrugada del domingo en un tiroteo en el barrio de Old Town Chicago.
La policía de Chicago informó que los hermanos se encontraban en el 1300 de la avenida North Hudson cuando un vehículo pasó cerca de ellos y abrió fuego, alrededor de las 3:15 de la mañana, hora local.
Uno de los hermanos recibió balazos en el pecho y en la espalda mientras que el otro tenía heridas de bala en el pecho y en la cabeza. Ambos fueron trasladados al Hospital Northwestern Memorial, donde fueron pronunciados muertos con una hora de diferencia.
"Fue un fin de semana duro"
El sábado en la mañana, DeMarco Webster Jr, de 14 años, estaba ayudando a su padre con la mudanza, pues su familia quería escapar de la violencia en el vecindario de Austin.
Según las autoridades, Webster estaba parado en el 500 South Central cuando alguien desde un vehículo en movimiento le disparó en el torso.
Ese mismo día, otro adolescente, de 17 años, cuyo nombre no ha sido dado a conocer murió en un tiroteo en el barrio de West Garfield Park, después de recibir disparos en la espalda y en la pierna.
"Fue un fin de semana duro", dijo este lunes Eddie Johnson, superintendente de policía de Chicago, en una ceremonia de graduación de oficiales en el Navy Pier.
"Se podría pensar que la gente estaría en un mejor estado de ánimo dado el hecho de que los Cubs estaban jugando en la Serie Mundial", dijo Johnson. "La mayoría de estos disparos este fin de semana fueron relacionados con pandillas, nosotros sabemos eso, pero ellos no tienen miedo a las consecuencias de sus actos".
"Estos delincuentes nos están dando un mensaje claro de que a ellos no les importa el resto de la ciudad de Chicago y, para serles franco, estoy harto de esto, y sé que la gente en las comunidades están cansados de esto. Es por eso que tenemos que hacer un mejor trabajo de hacer que a estos individuos rindan cuentas por sus actos”, dijo Johnson, de acuerdo con el Sun Times.
Por su parte, Richard Boykin, comisionado del Condado Cook, envió un comunicado de prensa a ABC 7, en el que decía que “las comunidades más gravemente afectadas por la violencia armada en la ciudad de Chicago son nada menos que zonas de guerra, y al igual que en las otras regiones devastadas por la guerra del mundo, nuestros hijos no están seguros... Cada día que nuestra ciudad, condado, estado y líderes federales no toman medidas de urgencia sobre esta crisis, las personas mueren”.
A mediados de octubre, Chicago alcanzó los 600 homicidios en lo que va del año, una cifra que la ciudad no había registrado desde el 2003 y que representa 24% más de los registrados en todo el 2015, cuando la ciudad registró 486 asesinatos.
En los 90, en medio de la violencia de las pandillas impulsada por la epidemia de la cocaína, Chicago registraba regularmente más de 700 muertes por año.
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