Los hombres acusados de una serie de robos y del asesinato de la Policía de Chicago Areanah Preston habrían admitido los hechos con detalles, según consta en documentos de la Corte.
Las declaraciones de los acusados por el asesinato de la Policía de Chicago Areanah Preston
Los sospechosos del asesinato de la Policía Areanah Preston habrían admitido participar en una serie de robos que terminó en el enfrentamiento con la oficial. Esto es lo que declararon a amistades y, posteriormente, a las autoridades.
Este miércoles, la Policía presentó cargos a cuatro individuos acusados del asesinato de la policía de Chicago Areanah Preston, el sábado 6 de mayo.
Los sujetos fueron identificados como Trevell Breeland, de 19 años, Joseph Brooks, de 19, Jakwon Buchanan, de 18, y Jaylan Frazier, de 16 años, que será procesado como adulto.
Los detenidos enfrentan múltiples cargos, entre ellos asesinato en primer grado, robo a mano armada y posesión de un auto robado.
Durante la conferencia de prensa en la que se anunciaron los cargos contra los sospechosos, se informó que el asesinato la oficial de 24 años habría derivado de un intento de robo.
Ahora, han sido revelados los detalles y lo que los sospechosos habrían admitido sobre la noche en la que la oficial Areanah Preston perdió la vida frente a su casa, en la cuadra 8157 al Sur de la Avenida Blackstone, en Avalon Park.
La noche del asesinato de la Policía Areanah Preston
De acuerdo con documentos de la Corte, la noche del 6 de mayo los cuatro sospechosos habrían cometido una serie de robos en el área.
En tanto, la oficial Preston terminaba su turno y regresaba a su casa, en Avalon Park.
Cámaras de seguridad captaron a la policía estacionar frente a su casa y dirigirse hacia allá, mientras un sedán pasa por el sitio, da la vuelta y regresa.
En un momento, el auto se detiene, tres individuos bajan y corren en dirección a la oficial.
Cámaras cercanas alcanzaron a captar los flashazos de las armas en el lugar, algunos del lado de los agresores y algunos del lado de la oficial Preston.
Tras el tiroteo, la oficial cae al piso. Mientras los sospechosos corren hacia el auto, uno de ellos regresa y toma el arma de la policía. Junto a ella quedó el cargador y su teléfono celular.
Una alerta de ShotSpotter fue recibida a la 1:42 a.m. Un oficial que estaba en el área acudió al lugar y encontró a Preston herida en el piso.
El oficial pidió ayuda e intentó reanimar a la oficial; sin embargo, en un momento él mismo la llevó hacia un hospital, donde Preston perdió la vida más tarde.
En la escena, las autoridades encontraron 11 casquillos percutidos calibre 9mm. Durante las investigaciones, determinaron que 9 fueron disparados por la misma arma. Los dos restantes salieron de otra pistola.
De los disparos, la oficial Preston habría recibido dos: uno en la cara y uno en el cuello.
La fuga de los sospechosos
Luego del tiroteo, los sospechosos regresaron al auto, un KIA rojo que había robado horas antes y huyen a gran velocidad hasta detenerse en un predio vacío.
Cerca de 10 minutos después de haber disparado a la policía, los sujetos son vistos entrar por la puerta trasera a una casa cerca de donde dejaron el auto.
Más tarde, grabaciones del área captaron a dos de los sospechosos, quienes fueron identificados como Buchanan y Breeland, caminar de nuevo al área del auto, de donde poco después comienza a salir fuego.
El KIA rojo fue incendiado, por lo que elementos del Departamento de Bomberos de Chicago acudieron al lugar para sofocar las llamas.
Más tarde ese día, el 6 de mayo, policías se presentaron en el lugar y se percataron de la novia de uno de los sujetos, presunta dueña de un auto Dodge en el que los sospechosos habrían comenzado su ola de robos.
El auto estaba mal estacionado y sin placas, por lo que fue retirado con una grúa. Más tarde, se ejecutó una orden de registro y encontraron algunas tarjetas de las primeras víctimas de los sujetos.
El más joven le cuenta todo a un amigo
De acuerdo con los documentos de la Corte, Frazier, el más joven de los acusados, habló por teléfono con otra persona, a quien admitió haber sido parte del asesinato de la oficial Preston.
En la llamada, Frazier supuestamente habría preguntado a su interlocutor si había sabido sobre la policía asesinada, para luego admitir que “fue su trabajo”.
Todo derivó de un intento de robo
En la llamada, Frazier habría detallado a su amigo que habían salido a cometer robos y en un momento se percataron de una mujer sola en su auto.
Cuando se decidieron a robarla, la oficial sacó su arma y les disparó. En ese momento, otro de los hombres que iba con él le disparó de regreso y la asesinó.
La admisión llegó hasta la Policía
Luego de la llamada, el amigo de Frazier fue hasta la estación de la Policía, donde informó lo que había escuchado.
Durante el interrogatorio, el sujeto sacó su teléfono y llamó nuevamente a Frazier por altavoz, frente a los detectives.
En esta llamada, el joven volvió a relatar los hechos e incluyó más detalles sobre los robos y el asesinato de Preston.
El mismo sujeto admite todo a su madre
Para el lunes 8 de mayo, la madre de Frazier se enteró de que la Policía busca a su hijo.
En un momento, Frazier habla con su madre por videollamada y nuevamente admite que participó en los robos y planeaba robar a la policía cuando presenció su asesinato.
Al día siguiente, Frazier confiesa a su madre que vendieron el arma que arrebataron de las manos a la oficial a una exnovia de Buchanan.
El atrincheramiento y arresto de los sospechosos
El 9 de mayo, Buchanan se contacta con una exnovia con la que no tenía relación desde hace tiempo.
Buchanan le pide a la mujer ir a verla a su casa. Entonces, llama un Uber para que vaya por ella. Más tarde, el auto de alquiler pasa por Buchanan a donde estaba, en la cuadra 7653 de la Calle Bishop, para llevarlos a la casa de la mujer.
Para ese momento, la Policía ya mantenía vigilancia en la zona y vieron a Buchanan y Brooks salir, mientras Buchanan abordó el auto.
Entonces, oficiales de la Policía le marcan el alto al Uber. Una vez que la mujer y Buchanan son detenidos, policías les encuentran dos armas.
La mujer portaba una Glock 19 sin descargada, mientras Buchanan llevaba un arma con cargador extendido en el cinturón, que además pertenecía a una de sus primera víctimas.
El sospechoso comienza a alertar a los demás
Mientras oficiales de la Policía ponen bajo custodia a Buchanan, el hombre grita para alertar a los demás sujetos en la vivienda.
Entonces, los oficiales se percatan de Breeland en una de las ventanas ostentando un arma de fuego color azul.
Las autoridades determinaron establecer un perímetro en la zona, donde los sospechosos se atrincheraron por varias horas.
Eventualmente, Brooks y Breeland se rindieron y fueron puestos bajo custodia.
Durante las pesquisas, los oficiales encontraron armas de fuego, que más tarde se determinó que serían las que dispararon en el asesinato de la oficial Preston.
Las admisiones del resto de los sospechosos
Una vez que fueron puestos bajo custodia, refieren las autoridades, Brooks admitió haber participado en la ola de robos la noche en que Areanah Preston fue asesinada.
Brooks habría declarado, además, que él y todos sus cómplices estaba armados y arremetieron contra la Policía con la intención de asaltarla.
En un momento, señaló, Preston sacó su arma, por lo que le disparó en repetidas ocasiones.
Frazier, por su parte, declaró que se encontraba en un auto en un auto con otras personas cuando se desató la balacera. Además, declaró que esa noche estaban buscando personas para robar.
Más tarde, el joven habría admitido que fue él quien incendió el KIA rojo, usando combustible para encendedores.



















