WEST CHICAGO, Illinois. Beatriz García, quien está en huelga de hambre desde el pasado domingo en una iglesia en West Chicago, en el condado de DuPage, ya salió del hospital Northwestern, donde ingresó este fin de semana con fuertes dolores de cabeza y decaimiento.
Cinco dreamers llevan ocho días en huelga de hambre en Illinois
Piden al gobierno un alto a las deportaciones, que no elimine el Estatus de Protección Temporal (TPS) y que no cancele el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). 15 personas comenzaron la huelga el domingo pasado en una iglesia anglicana en West Chicago, y ya sólo quedan cinco.

"Me pusieron suero y me dijeron que me fuera a mi casa, porque estoy arriesgando mi salud”, cuenta García, quien ha bajado aceleradamente de peso. “Pero les dije que era mi decisión estar aquí".
De acuerdo con el sacerdote, José Landaverde, pastor de la iglesia Misión Fe, Vida y Esperanza, quien encabeza este movimiento, esta mañana otra de las jóvenes iba a ser llevada al hospital, pero tras darle suero ya no fue necesario.
“Nuestra situación es dura, porque estamos poniendo nuestra salud en la línea. No es fácil. Se desespera uno. Muchos de los compañeros se ven muy cansados, algunos sólo están durmiendo, pero el ánimo está en alto y seguiremos con nuestra lucha hasta que el cuerpo aguante”, dijo Landaverde a Univision Chicago.
Ya han pasado más de siete días desde que los participantes de esta huelga probaron su último alimento. Su dieta consiste solamente en tomar agua, pero al privarse de comida, jóvenes, activistas y varios padres buscan poner sobre la mesa varias peticiones al gobierno del presidente Donald Trump. Entre ellas está un alto a las deportaciones, que no elimine el Estatus de Protección Temporal (TPS) y que tampoco cancele el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
De los 15 participantes originales en esta huelga, solo quedan cinco. De acuerdo con Landaverde, las razones que les dieron las personas que se salieron estaba que tenían que ir a trabajar y no había manera de que los organizadores pudieran monitorear que estaban cumpliendo con la misión.
“Esto es muy serio, no podemos perder la credibilidad de nuestra lucha”, dijo el sacerdote.
Sin embargo, Landaverde informó que cuatro personas más se han unido a la protesta. Entre ellos, familiares de una persona en peligro de deportación y otro familiar de uno de los dreamers.
A pesar de que tratan de mantener el ánimo en alto, la condición física de los manifestantes ya empieza a mostrar signos de debilidad e incluso algunos sufren emocionalmente.
Teresa Bravo, madre de tres dreamers involucrados en esta protesta, dijo a Univision que sufre desmayos, pero que le duele más la indiferencia de otros indocumentados sobre su lucha.
Zayra Hernández, una de los dreamers en la huelga, cuenta que otros jóvenes soñadores se han burlado de ella y de la huelga.
"Se burlan de nosotros. Me hacen sentir muy triste porque estamos luchando por ellos. Uno me dijo, 'yo no me voy a morir de hambre. Yo no voy a estar haciendo lo que están haciendo ustedes. No estoy loco'", cuenta Hernández.
Pero a pesar de las burlas e indiferencia de algunos, los participantes de esta huelga de hambre aseguran que seguirán bebiendo sólo agua y durmiendo en casas de campaña y en el piso de la iglesia hasta que el cuerpo se los permita.
"No vamos a permitir que nos sigan humillando, pisoteando", dijo García.
De acuerdo con Landaverde, ellos van a seguir hasta que les den las fuerzas y puedan reunirse con el congresista Peter Roska, quien es jefe de la bancada republicana de la Cámara de Representantes de Illinois, y el político se comprometa a reunirse con Richard Durbin y Lindsey Graham.
La huelga fue planeada el mismo día en que los senadores Durbin (demócrata por Illinois) y Graham (republicano por Carolina del Sur) presentaron en el Congreso el proyecto de ley Dream Act, que incluye una vía de legalización permanente condicional para los más de 788,000 jóvenes protegidos por DACA.
“Queremos que se siente con ellos y se comprometa con el proyecto de ley Dream Act, para que se legalice a los dreamers”, dijo Landaverde, quien espera que la reunión con el congresista se celebre los primeros días de agosto.
Con información de Enrique García Fuentes.





















