CHICAGO, Illinois. El alcalde Rahm Emanuel invitó a cenar en su casa a seis estudiantes protegidos por la Acción Diferida (DACA) en una reafirmación de que Chicago es una ciudad santuario.
Alcalde de Chicago invita a cenar a su casa a seis jóvenes 'dreamers'
Para reafirmar que Chicago es una ciudad santuario, Rahm Emanuel invitó a un grupo de estudiantes protegidos por la Acción Diferida (DACA) a una reunión.

La cena se realizó el martes por la noche y no se dieron a conocer a los medios los nombres de los estudiantes, solamente se dio una descripción de quiénes eran.
Cuatro de los 'soñadores' habrían nacido en México y estudian en la Universidad Aurora y en la secundaria Benito Juárez, mientras que los otros dos ‘dreamers’ son originarios de Nigeria y de la India, este último un estudiante musulmán que asiste a la Universidad Loyola.
"Cien años atrás la gente de Chicago abrió sus corazones y hogares a mi abuelo, cuando llegó huyendo de la persecución en Europa oriental en busca de libertad y oportunidades", declaró Emanuel en un comunicado sobre la reunión.
"Con ese espíritu, esta noche tuve el placer de recibir a seis 'soñadores' para una cena, una conversación y la celebración de todo lo que nos une, en lugar de dividirnos", agregó el alcalde, quien durante la cena estuvo acompañado por su esposa Amy y sus hijas Ilana y Leah.
En una conferencia fuera de su casa al final de la cena, el alcalde dijo que durante la reunión se habló de problemas que preocupan a los jóvenes, como las recientes órdenes ejecutivas del presidente Trump y del futuro de los 'dreamers'.
Tras el anuncio de las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump, que amenazan con cortar fondos federales a las denominadas "ciudades santuario", Emanuel reiteró la ordenanza que rige desde hace más de 30 años en Chicago y reiteró que la ciudad continuará protegiendo a los indocumentados.
El alcalde solicitó públicamente al presidente Trump que mantenga el programa de DACA, que protege de la deportación a unos 750,000 jóvenes indocumentados.
No obstante, el evento no estuvo exento de polémica.
Tras la reunión y mientras conversaba con los medios fuera de su casa, el alcalde fue interrumpido por otros jóvenes indocumentados que lo acusaron de querer llevar el liderazgo del movimiento inmigrante y le exigieron que reforme la ordenanza que establece a Chicago como ciudad santuario para hacerla más abarcadora.
Lea también:

