Portar armas en las iglesias: una ley que causa polémica entre creyentes de Texas

AUSTIN, Texas- Desde que llegó a Estados Unidos, María Rodríguez visita la iglesia con regularidad porque en ella consigue paz, pero los tiroteos registrados en Texas este año han hecho que ahora trate de no estar mucho tiempo dentro del templo.

En las afueras de la iglesia, hay un guardia de seguridad armado. Esto es algo a lo que Rodríguez le cuesta acostumbrarse, pero ahora para ella lo más inquietante es saber que en el lugar podría haber alguien armado.

“Es preocupante saber que se permiten armas dentro de las iglesias. Sé que es un tema que genera controversia, pero creo que no se deben permitir en un lugar que debe ser de paz”, dice.

Esto no es nuevo para Texas. Una ley que entró en vigor el 1 de septiembre clarifica que las personas pueden entrar con armas dentro de los santuarios, a menos que los templos pongan un letrero que indican que no las permiten.

La aprobación de esta medida llega luego de que un hombre entrara dentro de la iglesia Sutherland Springs en 2017 y disparara contra feligreses. En ese incidente murieron 26 personas.

A partir de entonces, la legislatura de Texas apoyó una medida para ampliar la posesión de armas.

"Hemos aprendido muchas veces que no existe una zona libre de armas. Aquellos con malas intenciones violarán la ley y llevarán a cabo sus actos atroces sin importar qué", dijo la senadora estatal Donna Campbell, quien fue principal propulsora de la ley.

Esta medida aclara la posesión de armas de fuego en iglesias, sinagogas u otros lugares de culto. Del mismo modo, permite a los propietarios de armas de fuego con licencia llevar sus armas legalmente en lugares de culto.

“Todos queremos un mundo con paz y tranquilidad, pero la gente mala es mala y va a hacer atrocidades. Entonces es importante poder lidiar con estos individuos que tienen estos problemas y no afectar el resto de la sociedad porque es nuestra obligación moral proteger a los que amamos”, indicó Nubia Devine, líder de Texas Pastor Council.

Devine es una mujer hispana que trabaja para unir a pastores de distintas denominaciones en actividades comunitarias. Asimismo, reiteró que la culpa no la tienen las armas, si no las personas que las usan.

La líder religiosa aseguró que le debe su vida a una persona buena con un arma de fuego. Cuando vivía en Colombia, una persona llegó su hogar para robarle su dinero y matarlos. “Íbamos a morir si mi tío no disparaba primero”, explicó.

Al igual que Devine, Rachel Malone, directora de Texas Gun Owners, aseguró que el gobierno no se debe meter en el derecho de portar armas. Para Malone, las armas son un mecanismo para sentirse seguros.

“Muchas religiones otorgan un alto valor a la protección de la vida, ya sea para proteger a los más jóvenes o muy viejos, a quienes Jesús se refiere como los más vulnerables. Queremos protegerlos. Y los datos muestran, así como muchos ejemplos, muestran que si alguien viene a perturbar esa paz y amenazar vidas inocentes que adoran a Dios, la mejor manera de detenerlo es a través de una buena persona con un arma”, dijo Malone.

Sin embargo, Gyl Switzer, directora ejecutiva a de Texas Gun Sense, opina que tras los recientes tiroteos deben existir mejores leyes de control de armas.

“Yo personalmente no me sentiría cómoda con una iglesia que permite armas de fuego. Estoy mejor asistiendo a la iglesia cuando estoy estresada, voy por compañerismo, por la amabilidad de otras personas y posiblemente haya otras personas allí en una situación de crisis. No creo que sea seguro introducir armas de fuego en esa mezcla”, indicó Switzer.

Incluso, Switzer reiteró que le preocupa lo fácil que es adquirir un arma en el estado de Texas e hizo un llamado a favor de medidas más estrictas para el control de armas.

Al igual que María, Switzer aseguró que le preocupa ir a una iglesia y tener a alguien armado.