El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) anunció el lunes el inicio de una nueva operación migratoria en Chicago, generando confusión y ansiedad mientras la ciudad permanecía en alerta por una intervención federal con la que lleva días amenazando el presidente Donald Trump.
Operación 'Midway Blitz': confusión y miedo en Chicago por el anuncio de redadas masivas de ICE
La operación, que se enmarca en la ofensiva de Trump contra las leyes santuario, ha generado protestas y temor. Gobernantes y legisladores demócratas de Illinois advierten que estas tácticas erosionan la seguridad pública y buscan sembrar miedo más que combatir el crimen.
La nueva operación, que critica las llamadas leyes santuario de Chicago e Illinois, apunta, según las autoridades, a las personas con antecedentes penales que no cuentan con permiso legal para vivir en Estados Unido. El plan circuló en redes sociales con las fotos de 11 hombres nacidos en el extranjero que, según se decía, deberían ser deportados.
"Esta operación del ICE se centrará en los extranjeros ilegales con antecedentes penales que se congregaron en Chicago e Illinois porque sabían que el gobernador Pritzker y sus políticas santuario los protegerían y les permitirían deambular libremente por las calles estadounidenses", afirma un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional
El DHS denominó la operación 'Midway Blitz' por Katherine Abraham, una de las dos jóvenes de Illinois que murieron en un accidente vial en enero, impactadas por un inmigrante guatemalteco de 29 años, acusado de conducir ebrio. Al anunciar la operación, la agencia difundió una entrevista con los padres de Abraham.
“Trump y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi L. Noem, tienen un mensaje claro: ninguna ciudad es refugio seguro para criminales ilegales”, afirmó la portavoz del DHS, Tricia McLaughlin. “Si llegas ilegalmente y violas nuestras leyes, te encontraremos, arrestaremos, deportaremos y nunca regresarás”.
La agencia no dio más detalles sobre la duración o el alcance del operativo, dirigido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
ICE confirma arrestos en Chicago
A la confusión en Chicago se sumaron algunos arrestos de inmigración durante el fin de semana, lo que activó la red de activistas de la ciudad y generó preocupaciones de que fuera el comienzo de algo más grande.
"Esto es para aterrorizar a nuestras comunidades", dijo la concejal Jeylú Gutiérrez. "Pero no nos dejaremos amedrentar".
Ella y activistas por los derechos de los inmigrantes dijeron que al menos cinco personas fueron arrestadas. Los detenidos eran "miembros queridos de la comunidad". Algunos se dirigían al trabajo y estaban en una parada de autobús cuando fueron arrestados el domingo. Otro trabaja como vendedor de flores.
Los defensores también reportaron la presencia de vehículos de ICE.
Aunque el número de arrestos reportados hasta ahora es reducido, activistas señalaron que la operación marca un cambio en las tácticas de ICE, deteniendo a personas en la calle de forma aparentemente aleatoria, en vez de acudir a domicilios, cortes de inmigración o lugares de trabajo, como suelen hacer.
“Creemos que esta operación marca el inicio de una escalada total de ICE en Chicago e Illinois”, declaró Rey Wences, director de defensa contra deportaciones de la Coalición de Illinois por los Derechos de Inmigrantes y Refugiados, citado en un reporte del diario The Washington Post.
Por su parte, ICE confirmó cuatro arrestos, pero ofreció poca información. Solo dijo que los detenidos tenían antecedentes penales con arrestos previos y una condena por conducir bajo los efectos de sustancias.
"ICE siempre ha operado en Chicago", dijo la agencia en un comunicado. "Continuaremos nuestra misión policial y de seguridad pública, sin desanimarnos, mientras aumentamos los recursos de ICE en la ciudad en coordinación con nuestros socios federales".
Críticas a la operación de ICE en Chicago
El gobernador JB Pritzker, quien ha mantenido un continuo cruce de declaraciones con Trump durante días, criticó duramente la operación. Él y el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, han defendido las llamadas 'leyes santuario' del estado y la ciudad que prohíben la coordinación entre la policía local y los agentes de inmigración. Han acusado al gobierno de Trump de usar tácticas intimidatorias, particularmente con los residentes latinos en la tercera ciudad más grande del país.
"Una vez más, esto no es para combatir el crimen. Eso requiere apoyo y coordinación, pero no hemos experimentado nada de eso en las últimas semanas", dijo Pritzker en un comunicado. "En lugar de tomar medidas para trabajar con nosotros en la seguridad pública, la administración Trump se ha centrado en asustar a los habitantes de Illinois".
Por su parte, el senador estadounidense Dick Durbin, de Illinois, el segundo demócrata más importante del Senado, rechazó la operación anunciada en Chicago.
"Estas acciones no nos brindan mayor seguridad", declaró. "Son un desperdicio de dinero, alimentan el miedo y representan otro intento fallido de distracción".
Alma Anaya, comisionada del condado de Cook, al que pertenece Chicago, también criticó la operación: “No hay estrategia real ni lógica. El resultado no son calles más seguras, sino comunidades que temen actividades cotidianas como ir al trabajo o a la escuela”.
“El hecho de que comunidades méxico-estadounidenses sean blanco solo por ser quienes son, es algo que ya ha ocurrido en la historia de este país. No hay debido proceso ni claridad sobre lo que pasa. Eso es alarmante, y todo estadounidense debería prestarle atención”, advirtió, citada por el Post.
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Chicago se ha estado preparando durante dos semanas para la llegada de agentes de inmigración y posiblemente de la Guardia Nacional.
Numerosas protestas han surgido en el centro de la ciudad, afuera de una base militar suburbana que el DHS planea usar y en un centro de procesamiento de inmigración que se prevé tenga mucha actividad.
Trump desplegó la Guardia Nacional en Los Ángeles hace unos meses y en Washington DC, donde tiene control legal directo. Para la intervención federal en Los Ángeles, un juez consideró ilegal el despliegue de la Guardia Nacional, pero la Corte Suprema federal levantó una orden de restricción que prohibía a los agentes detener a personas únicamente por su raza, idioma, trabajo o ubicación.
No estaba claro qué papel jugaría el programa anunciado el lunes en Chicago.
Con información de AP.
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