Más de la mitad de los estudiantes en Texas acuden a distritos donde la certificación de los maestros no es obligatoria

Una ley reciente permite solicitar la exención. Sus impulsores sostienen que es una ventaja en cursos técnicos y de formación profesional. Pero, como es amplia, hay expertos que temen que educadores sin certificado también enseñen cursos básicos, como álgebra o lenguaje, señala un reportaje de The Texas Tribune.

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Este reportaje de fue publicado originalmente por The Texas Tribune.

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Más de la mitad de los estudiantes en escuelas públicas de Texas están en distritos que no requieren que sus maestros estén certificados, de acuerdo con funcionarios. Esto se debe a una ley estatal reciente que le da más libertad a las escuelas para ajustarse a los requisitos educativos.

La legislación, aprobada en el 2015, permite que las escuelas públicas sean exentas de normas como la fecha del inicio de clases, el tamaño de los salones y la certificación de los maestros -- las mismas dispensas otorgadas a planteles charter de registro abierto. Así, bajo un plan de Distrito de Innovación, los distritos pueden crear un programa educativo integral e identificar las provisiones que les impedirían alcanzar sus metas bajo la ley texana.

Estadísticas de la Agencia de Educación estatal (TEA) indican que 604 distritos urbanos y rurales con ese tipo de plan de innovación solicitaron estar exentos de contratar a maestros certificados.

El vocero de la Texas Association of School Boards, Dan González, señaló que la mayoría de esos distritos implementa la dispensa para que especialistas en diversos campos --como ingenieros, enfermeras y oficiales del orden-- puedan ofrecer su conocimiento de primera mano a los estudiantes en clases de técnicas y de formación profesional.

Sin embargo, el cambio ha causado preocupación en algunos expertos en educación quienes temen que los distritos estén abriendo camino para emplear a maestros sin certificación en materias básicas como matemáticas, ciencias o lenguaje, a pesar de que han prometido que eso no ocurrirá. Educadores sin el certificado han enseñado clases medulares en el pasado pero lo han hecho a través de permisos y dispensas puntuales, que son evaluadas individualmente, caso por caso.

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Usualmente, para poder enseñar en un salón de clases en Texas, los candidatos deben: obtener una licenciatura en universidades acreditadas, culminar un programa de preparación para educadores, aprobar los exámenes de certificación, pasar una revisión de antecedentes presentando su huellas digitales e introducir una aplicación estatal.

Destacan ventajas, asoman temores

En el distrito escolar consolidado de Harlingen, Tim Soto es uno de ocho maestros que no cuenta con certificación. Todos enseñan materias tecnológicas o de preparación laboral. El técnico electricista fue contratado para enseñar a usar herramientas, así como medidas de seguridad en su campo.

Este es su primer año como maestro, pero ha trabajado con Harlingen CISD por 26 años como electricista aprendiz (como se denomina a quienes trabajan bajo supervisión) y especialista en tecnología. Soto, quien completó estudios superiores en una institución de cuatro años, afirma que de inmediato aprovechó la oportunidad de dar su aporte al distrito. Ha recibido todo el respaldo de otros maestros y los padres de sus estudiantes para organizar el contenido de su clase, aseguró.

“Estaba nervioso, pero luego todo fluyó”, señaló. “Me he dado cuenta de que mis años de experiencia son invaluables para los estudiantes. En lugar de ponerlos a leer un libro de texto, les puedo enseñar cómo usar las herramientas adecuadas y evitar errores como aprendiz”.

Sin embargo, los distritos no están obligados a limitarse a contratar a maestros solo en cursos técnicos o de formación profesional. La amplia exención les permite contratar legalmente a maestros no certificados para cursos esenciales como álgebra I o biología, e incluso para educación especial o temprana.

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“No queremos que esto se expanda”, señaló Kate Kuhlmann, una cabildera con la Asociación Profesional de Educadores de Texas. "Hay mucha gente que conoce muy bien los contenidos, pero también es realmente importante que sepan claramente y tengan entrenamiento en lo que implica ser un maestro”.

Como ya hay vías para esquivar la certificación, como los permisos y dispensas que deben ser aprobados por la TEA, el comisionado de educación o la junta escolar, una exención más amplia no es necesaria, sostuvo el vocero de la Asociación de Maestros del estado, Clay Robison.

Para él, la exención bajo el modelo de un plan de innovación es una forma de “tomar el camino fácil” sin la misma rendición de cuentas.

Muchos estados han respondido a la escasez de maestros permitiendo una especie de contrataciones de emergencia, señaló Desiree Carver-Thomas, una especialista en política del Learning Policy Institute, una organización sin fines de lucro con sede en California.

Más de 100,000 maestros no cumplían con los requisitos de certificación impuestos por sus estados, de acuerdo con datos que van del 2015 al 2017, señaló Carver-Thomas.

Pero el criterio para la exención en Texas es de los más amplios en el país, señaló Kuhlmann. Muchos estados solamente ofrecen permisos o dispensas a distritos que necesitan un maestro no certificado para uno de sus salones. Si bien estados como Kansas y Alabama tienen el modelo de distrito de innovación con la exención de certificación para los maestros, ambos han introducido parámetros que definen cuántos distritos pueden calificar y en qué tipo de clases se implementa, dijo.

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Con todo, en Texas, obtener una respuesta cuando se manda una de las solicitudes específicas bajo las normas que ya existían, puede tardarse casi un mes, y nada garantiza que será aprobada. Asimismo, a diferencia del trámite, para los permisos o dispensas individuales, las exenciones que entran dentro del plan de un Distrito de Innovación deben recoger las opiniones de la comunidad, el apoyo de dos tercios de los vocales de la junta escolar y la aprobación de un comité encargado de introducir cambios en el distrito, señaló Bruce Gearing, superintendente de Dripping Springs ISD.

El funcionario no avizora que su distrito contrate a maestros sin certificación para clases más allá de las técnicas o de educación para el trabajo. Incluso si surge esa necesidad, dijo, el distrito tendría que pasar por un proceso público de enmienda para cambiar la implementación de la exención a la certificación de los maestros.

“Es una cuestión de confianza”, dijo González, del Texas Association of School Boards. “Confías en que las juntas escolares locales y sus administradores buscarán a los mejores maestros para sus estudiantes o no lo haces. Además, esta exención solo otorga una flexibilidad que ya tienen las escuelas charter”.

Nota del Texas Tribune: La Asociación Estatal de Maestros de Texas, la Asociación de Educadores Profesionales de Texas y la Asociación de Juntas Escolares de Texas han apoyado financieramente a The Texas Tribune, un medio noticioso que opera como una organización sin fines de lucro y se sustenta en parte con donativos de sus miembros, fundaciones y corporaciones. Los donantes no influyen en el trabajo periodístico del Tribune.

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