AUSTIN, Texas.- Jesús Martínez Becerra llegó a los Estados Unidos con $10 en su bolsillo y con la esperanza de tener un futuro mejor. Ese dinero lo convirtió en la reconocida panadería ‘La Mexicana Bakery’ en el sur de Austin y luego de 32 años ha decidido retirarse para disfrutar los frutos de su trabajo.
Llegó a EEUU con $10 en su bolsillo y lo convirtió en un popular restaurante en Austin: ahora cierra sus puertas
“Yo un día dije que cada $1 que obtuviera lo iba a convertir en $5 y lo logré”, dijo Jesús Becerra, dueño de la panadería La Mexicana. El popular negocio abrió en 1989 y cerrará sus puertas en febrero de este año.
Por:Univision
Video Dueño de "La Mexicana Bakery" cumplió el sueño americano y ahora cerrará su negocio
Luego de más de 3 décadas y 4 hijos, Becerra estará cerrando el negocio que abrió en 1989, pero bajo sus propios términos, ya que dice que es hora de enfocarse en su retiro.
“He visto otra gente con restaurante y los veo que muy a fuerzas viven. Yo ya pagué mi casa, ya no tengo niños pequeños y digo que ya quiero disfrutar la vida”, dijo Becerra.
La Mexicana tiene cerca de 10 empleados aproximadamente y este es tan solo uno de tantos negocios pequeños en Austin que impulsan la economía local. Según la Cámara de Comercio de Austin, los empresarios de minorías constituyen un 19.3% de las empresas empleadoras del área.
Parte de la decoración del restaurante y panadería incluye un retrato en blanco y negro de los padres Jesús y María De Los Ángeles, a quien Becerra le acredita su deseo para prosperar en esta nación.
Becerra explicó que cuando niño, no tenía qué comer e iba a la escuela descalzo. Cuando cruzó la frontera, sufrió del hambre y frío, pero utilizó la esperanza de tener un mejor futuro como su motor para trabajar arduamente.
“Nada es fácil, hay que trabajar y trabajar. Yo un día dije que cada $1 que obtuviera lo iba a convertir en $5 y lo logré. Yo me vine con el sueño americano de juntar $1,000, los tuve. Tuve $2,000 y ya me iba a regresar (a México), pero dije si junto $2,000 no me voy hasta que haga el millón y me quedé”, dijo Becerra entre risas.
Becerra explicó que eligió retirarse en lugar de darle el negocio a otra persona debido a las presiones asociadas con el manejo de la panadería. Ahora busca retirarse y disfrutar de los frutos de su arduo trabajo junto a su familia.
El último día que estará abierto el negocio será el 16 de febrero.
