Hombre que vivió como indigente ofrece un terreno para acampar a desamparados en Austin

Un hombre de la zona de Austin que vivió en carne propia las dificultades de vivir a la intemperie en las calles de Texas busca ayudar a los indigentes, pero su plan está causando preocupación entre algunos residentes del área. Josiah Ingalls está preocupado por la cantidad de personas sin hogar viviendo en las calles de Austin y contó a Univision 62 que cuando era un adolescente, por circunstancias familiares, terminó viviendo en las calles de San Antonio.

Es por eso que ahora él junto a su pareja han decidido embarcar un proyecto llamado “Camp Heaven Homeless Sanctuary”.

“El terreno en Austin es una zona pequeña y lo estaremos usando para que la gente sin hogar pueda llegar ahí si así lo desean. No vamos a llevar gente a propósito ahí, pero si llegan y quieren acampar no los vamos a echar”, dijo Ingalls.

Ingalls es dueño de un pedazo de terreno en la comunidad de Hornsby Glen. El hombre adquirió esta propiedad por medio de su compañía de jardinería y la quiere usar como parte de su plan, pero este no es el único sitio que tiene en mente. También usará la propiedad donde vive junto a su familia.

“Queremos convertir estas 10 hectáreas en un terreno para campamentos y que sea un lugar de transición para que los desamparados pueden recibir ayuda y volverse autosuficientes. Ya que ahora vivir en la calle en zonas públicas sería un crimen”, indicó.

La pasada semana el gobernador Greg Abbott convirtió en ley la medida HB 1925, la cual prohíbe los campamentos para personas sin hogar en propiedad pública. Quienes sean detenidos infringiendo esta ley, enfrentarían cargos por un delito menor y multas.

Si un dueño de un terreno privado desea convertirlo en un lugar para que las personas indigentes acampen, la ciudad indicó que tiene que asegurarse que el uso de su propiedad cumpla con todas las leyes, regulaciones o restricciones.

Los residentes de Hornsby Glen ya recibieron vía correo electrónico una notificación sobre el plan de Ingalls. Aunque aún no está concretado el uso de esta zona para un campamento de personas sin hogar, los vecinos del área como Ángela Puente, quien viven literalmente al otro lado de la cerca, aseguró que no está de acuerdo con este plan.

“Tengo niños pequeños y vienen a mi mente varios escenarios. Ellos no deberían de estar aquí. ¿Dónde van a usar el baño? ¿O limpiarse?”, cuestionó Puente.

Hasta ahora esta es la única zona donde Ingalls tiene en mente dejar personas desamparadas, pero la asociación de propietarios de este vecindario está buscando evitar que esto suceda.

La ley que prohíbe los campamentos de personas sin hogar en público entra en vigor el 1 de septiembre.

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