Coronavirus: renuncia bajo críticas y amenazas la jefa de salud del condado de Orange

La doctora Nichole Quick, a cargo de la salud en el Condado de Orange, renunció en medio de una intensa controversia y amenazas por su orden de llevar máscaras para evitar el contagio del coronavirus. Es el tercera persona ejecutivo abandona el cargo en medio de la pandemia.

"Hay pruebas que lo respaldan, y siento firmemente que necesitamos un mandato a medida que continuamos enviando a más personas de nuevo a las interacciones sociales", dijo Quick a fines de mayo.

Desde entonces la acción ha enfrentado el escrutinio de residentes y funcionarios electos que han cuestionado la necesidad del uso generalizado de revestimientos faciales a medida que las empresas de la región reabren. Esa ira a veces estaba dirigida directamente a Quick.

El lunes, el condado reportó 113 casos adicionales de coronavirus, con lo que el número total de infecciones ascendió a 7,527. Funcionarios del condado informaron que 177 personas han muerto por el virus en todo el condado. El Condado de Orange vio su mayor aumento de dos días en el número de casos reportados el viernes y el sábado, según los datos proporcionados por el condado.

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Cuáles fueron las críticas?

Quick se enfrentó a la presión de los supervisores y las críticas de los residentes que decián que la orden contradecía las acciones del condado que permitieron reabrir algunas empresas.

La semana pasada, Quick recibió críticas del supervisor Don Wagner, quien cuestionó la necesidad de cubrirse cara, ya que dijo que otras partes del estado se alejaban de esas órdenes. Quick respondió que los condados de Los Ángeles y San Diego los estaban requiriendo.

“Estamos viendo un aumento en la transmisión de la comunidad", dijo Quick en la reunión de la junta directiva del 2 de junio. "También creo que nuestras tasas de hospitalización han estado subiendo."

¿Cuales fueron las amenazas?

El supervisor Doug Chaffee aseguró que Quick renunció aparentemente porque "era demasiado para ella. Tiene tres hijos pequeños y ha sido duramente criticada por personas que salieron exigiendo su renuncia, manifestaciones frente a su casa". "Ella ha hecho todo lo posible para dar su opinión médica y no es popular, así que ha dimitido", dijo.

Durante una reunión, una mujer que se identificó como una abogada criticó la experiencia de Quick en el campo médico y leyó su domicilio en voz alta, diciendo que planeaba llevar a un grupo de personas a la casa de Quick y "hacer calistenias en máscaras en la puerta de su casa" en un intento de probar que las cubiertas de la cara son inseguras.”

Durante otra reunión de la Junta de Supervisores, algunos miembros del público trajeron un cartel con la foto de Quick con un bigote de Hitler en su rostro y esvásticas.

El Departamento del Sheriff debió proporcionarle seguridad después de las amenazas.