AUSTIN, Texas.- Después de poco más de un año, la madre mexicana Catalina Avilés volvió a reunirse con sus hijas pequeñas que fueron llevadas a un hogar temporal en Nueva York tras intentar cruzar la frontera en una balsa.
“Pensaba que al pedir asilo podíamos estar juntas”: Madre narra por qué sus hijas cruzaron la frontera en una balsa
Kimberly, de 5 años, y Alexa, con 3 años, cruzaron la frontera en una balsa junto a su hermana mayor en febrero del 2020. La madre estuvo 14 meses separadas de sus hijas, quienes estuvieron en un hogar temporal en Nueva York.
Video Madre mexicana narra por qué sus hijas pequeñas tuvieron que cruzar la frontera
A la familia le tomó 14 meses para volverse a ver. Avilés explicó que ella tuvo que emigrar a Estados Unidos por una situación en México y que dejó a sus dos hijas pequeñas bajo el cuidado de su hija mayor.
“(La hija mayor) se quiso venir, tomó la decisión porque tuvo un problema en México y me dijo ‘quiero estar con usted para que estemos con las niñas’. Pensaba que al pedir asilo podíamos estar juntas por el problema tan grande que yo tuve y le dije vamos a intentarlo”, narró Avilés.
Kimberly, que ahora tiene 5 años, y Alexa, con 3 años, cruzaron la frontera en una balsa junto a su hermana mayor en febrero del 2020.
“Cuando inmigración las agarró, lamentablemente a ella la engañaron. A ella le dijeron que la iban a separar de las niñas porque ella no era la madre de las nenas y que por lo tanto no la podían dejar entrar y no le podían dar asilo por ser mayor de edad”, dijo Avilés. La hermana mayor fue deportada y las dos pequeñas llevadas a un centro de detención en San Antonio.
A pesar de luchar para que le devolvieran a sus niñas, las menores fueron posteriormente puestas en una casa temporal en la ciudad de Nueva York.
“Se cumplieron 22 días y me hablaron y me dijeron sabe qué señora las niñas no van a ser reunificadas con usted, la niñas van a ser enviadas a Nueva York. Ese día me mató, yo le dije cómo que se van para Nueva York si usted me prometió que las niñas se iban a quedar aquí, porque yo estoy aquí en Austin”, recordó la mujer.
De acuerdo con esta madre, ella dice que a pesar de enviar los documentos que le pidieron, incluyendo la constancia de un caso de violencia doméstica que ella fue víctima en el año 2009, no sirvió para que autoridades accedieran a devolverle a sus hijas.
“Los niños no pueden estar en un centro de detención por más de 72 horas o en la frontera y luego los tienen que transferir a las casas hogares ya para reunirlos con sus familias y esto tiene que ser un proceso rápido no se pueden quedar meses atrapados en el sistema”, dijo la abogada de inmigración Silvia Mintz.
Sin embargo, existen casos parecido a los de Avilés donde el proceso puede ser más largo si los padres no cuentan con ciertos requisitos.
“A veces hay varios factores que influyen que algunos casos se apresuren, en primer lugar si las personas que van a recibir a un niño no tienen documentos para identificarse o no pueden mostrar que están estables o que tienen una relación con los niños, esto atrasa el proceso”, dijo Mintz.
De acuerdo a la abogada, los padres que atraviesan por este tipo de situaciones en las que no saben a dónde llevan a sus hijos después de cruzar la frontera tienen el derecho de saber sobre su paradero. Una de las maneras es comunicándose con la oficina de reasentamiento.
