AUSTIN, Texas.- Un gran jurado del condado de Travis acusó a dos oficiales del Departamento de la Policía de Austin por agresión agravada luego de una revisión de un incidente de marzo de 2019.
Acusan a dos oficiales de Austin por uso de fuerza excesiva en un caso del 2019
El incidente había sido investigado por la unidad de investigaciones especiales del Departamento de la Policía y para ese momento, el consenso fue que el uso de la fuerza por parte de los oficiales "era legal y apropiada".

El fiscal de distrito del condado de Travis, José Garza, anunció la decisión de acusar a los agentes Chance Bretches y Gregory Gentry por agresión agravada por parte de un funcionario público.
Según se informó, el incidente ocurrió en marzo de 2019 cuando Gentry y Bretches fueron asignados a un operativo de narcóticos. Se desprende de la investigación que ambos se acercaron a dos hombres, uno de los cuales no cumplió con sus órdenes y se resistió al arresto.
El comunicado de prensa de parte del jefe de la Policía, Brian Manley, indicó que luego se produjo una lucha significativa cuando los oficiales intentaron batallar contra la resistencia del sospechoso, lo que resultó en lesiones tanto para el individuo como para los oficiales.
"El sospechoso fue trasladado al hospital para recibir tratamiento por sus heridas”, lee el comunicado. La acusación alega que los agentes golpearon al hombre, Paul Mannie, con las manos, los codos y las rodillas, causándole lesiones graves.
El incidente, que no se había hecho público anteriormente, fue capturado en video, pero las autoridades no dieron a conocer las imágenes.
El incidente había sido investigado por la unidad de investigaciones especiales del Departamento de Policía de Austin, su junta de revisión de la fuerza interna y los supervisores de los oficiales, incluido Manley.
Para ese momento, el consenso fue que el uso de la fuerza por parte de los oficiales era legal y apropiada.
Por su parte, la Asociación de Policía de Austin emitió una declaración condenando la decisión de Garza de seguir adelante con los cargos.
"Los hechos son que no hay infracciones de la política en este caso. No hay ninguna infracción de la ley en este caso. El sospechoso en este caso se declaró culpable porque el departamento tenía pruebas abrumadoras para condenarlo por el crimen. También hay evidencia abrumadoramente fuerte de que la fuerza utilizada en este caso fue objetivamente razonable y, por su propia definición, no violó ninguna política o ley del estado de Texas", lee el comunicado de la Asociación de Policía de Austin.










