Pence guarda silencio sobre resultado de elecciones durante campaña de segunda vuelta en Georgia

El vicepresidente Mike Pence está en Georgia este viernes para promover los temas que han dominado su agenda pública durante las últimas dos semanas: el inicio de la vacunación contra el coronavirus y ayudar a los republicanos a ganar las elecciones de segunda vuelta del Senado en el estado.

Durante su visita a Atlanta se reunió con funcionarios del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), luego se encontrará en un evento con los senadores republicanos de Georgia David Perdue y Kelly Loeffler en las elecciones del 5 de enero.

Sin embargo, Pence no ha reconocido públicamente que él y el presidente Donald Trump perdieron las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

El vicepresidente no ha repetido las afirmaciones infundadas de Trump de que la elección fue robada y tampoco reconoce que los esfuerzos del presidente por demandar los resultados han sido infructuosos.

El fiscal general William Barr dijo que el Departamento de Justicia no ha encontrado evidencia de un fraude electoral generalizado que cambie el resultado de la votación.

Trump publicó este miércoles un video de 46 minutos en el que afirmaba falsamente que había ganado la reelección y luego de todo esto Pence se mantiene en silencio.

Pence estuvo en Georgia hace dos semanas, preciso el día que el estado certificó las eleciones, cuando los asistentes al evento de campaña a favor de Perdue y Loeffler le ritaron "¡Detengan el robo!, él no reaccionó ni dijo nada.

Después de juramentar al senador de Arizona Mark Kelly en el Capitolio de Estados Unidos el miércoles, Pence ignoró a un periodista que le preguntó si había aceptado los resultados de las elecciones de aquel estado.

Pence no ha hablado con la vicepresidenta electa Kamala Harris

La senadora de California Kamala Harris, vicepresidenta electa, dijo a los periodistas la semana pasada que no ha hablado con Pence. Su comentario sigue en pie, según la campaña de Biden-Harris.

En 2016, Joe Biden invitó a Pence y a su esposa a la residencia del vicepresidente para una reunión de casi dos horas aproximadamente una semana después de las elecciones, sin embargo, en esta ocasión no ha sido así. El silencio reina en la vicepresidencia.

Un vocero de Pence ignoró la pregunta de un periodista sobre si el vicepresidente o alguien de su equipo se comunicarán con Harris antes de la inauguración del 20 de enero.

Una transición diferente e histórica

Es muy posible que Trump asista a la inauguración ni hable con Biden durante la transición, informó recientemente NBC News.

El "comportamiento inmaduro" de Trump pone a Pence en un aprieto imposible, según David Greenberg, profesor de historia en la Universidad de Rutgers y autor de "Republic of Spin: An Inside History of the American Presidency", reportó The Republic.

Pence tiene que seguir siendo un soldado leal y al mismo tiempo preservar algo de dignidad en caso de que luego busque la presidencia u otro papel en la vida pública, dijo Greenberg.

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