TUCSON, Arizona. - Son varios los agentes de la Patrulla Fronteriza que han disparado y matado a civiles e inmigrantes en la última década, casos que han seguido presentándose a pesar de las políticas adoptadas por la organización sobre el uso excesivo de fuerza
¿Qué pasa con los agentes de la Patrulla Fronteriza involucrados en tiroteos contra indocumentados?
Cada vez que ocurre estos casos, es poco lo que se sabe de lo que ocurre con los agentes involucrados. Las organizaciones legales y pro inmigrantes cuestionan el seguimiento que hace la agencia migratoria a estos episodios sobre uso de la fuerza.

Hasta la fecha ninguno de estos casos se ha resuelto. No se ha disciplinado a ningún agente y solo uno, Lonnie Swartz, se encuentra en medio de un litígio a la espera de un nuevo juicio. Otro agente, Abel Canales, que hirió a un inmigrante fue sentenciado a ocho meses de prisión por un caso de corrupción no relacionado con el tiroteo.
Cada vez que ocurre un tiroteo, las organizaciones legales y pro inmigrantes cuestionan el seguimiento que hace la agencia migratoria a este tipo de casos y es poco lo que se sabe de lo que ocurre con los agentes que se involucran en un tiroteo.
“Cada caso es diferente y depende de las circunstancias en las que ocurra”, dijo a Univision Noticias, Arturo Del Cueto, presidente del sindicato de la Patrulla Fronteriza, quien explicó que cuando ocurre un tiroteo el agente tiene tres días libres pagados, luego regresa a trabajar y tiene acceso a consejería.
“En algunos casos después de ese tiempo el agente puede regresar al campo, pero si es un caso en el que le presentan cargos entonces lo dejan en labores administrativas”, explicó del Cueto.
Cuando se encuentran en labores administrativas los agentes no pueden tener contacto con el público, realizar arrestos o funciones policíacas.
El vocero del sindicato se refirió al caso de Lonnie Swartz, el agente de la Patrulla Fronteriza acusado de matar en 2012 a José Antonio Elena Rodríguez, un adolescente de 16 años que murió tras recibir 10 impactos de bala. De acuerdo con Del Cueto, Swartz se encuentra en permso de ausencia sin pago, esto debido a que se encuentra a espera de un juicio.
Swartz tras recibir cargos se movió a Las Vegas desde donde viajó para asistir a la corte a enfrentar su juicio, el agente fue declarado ‘inocente’ por un jurado en abril pasado pero la fiscalía decidió iniciar un nuevo juicio bajo cargos de homicidio voluntario o involuntarios el cual está programado para el 23 de octubre.
De acuerdo con la Unión de Libertades Civiles Estadounidenses (ACLU). Swartz y el agente que mató a Claudia Gómez están actualmente en ausencia administrativa.
“Esto significa que ellos no están trabajando y en muchas circunstancias tampoco reciben pago”, dijo a Univision Noticias Billy Pear, representante de ACLU en Arizona.
El último caso registrado en el que un agente dispara su arma contra un civil ocurrió este miércoles 23 de mayo cuando un agente en Texas, que no ha sido identificado, terminó con la vida de Claudia Gómez, una guatemalteca de 20 años.
Ese día el agente respondió a un reporte de "actividad ilegal" cerca del alcantarillado Centeno Lane en el Río Bravo, Texas. Al llegar, se encontró con un grupo de personas a quienes ordenó quedarse quietos y ponerse contra el suelo. Eran las 12:22 de la tarde. Según este comunicado, cuando los inmigrantes no acataron sus órdenes y comenzaron a atacarlo con "objetos contundentes". Esto habría obligado al agente a sacar su arma y disparar "dándole (un disparo) a una de las personas".
Según la organización de derechos civiles ACLU, hubo al menos 53 muertes causadas por agentes de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) entre 2010 y 2016.
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Nuevo reglamento en el uso de fuerza
En 2015, el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) del gobierno de Barack Obama, R. Gil Kerlikowske, ordenó límites cuando los agentes dispararán sus armas y se creó un nuevo procedimiento.
Las nuevas reglas requieren que los agentes se cubran o retrocedan, cuando personas les arrojan piedras. Se instó a los agentes a buscar alternativas a abrir fuego, siguiendo las pautas utilizadas por la mayoría de los departamentos de policía del país.
Varios de los casos en que los agentes dispararon sus armas argumentaron que sintieron que su vida corría peligro porque les tiraron piedras.
Sin embargo, los tiroteos continuaron, en mayo de 2015, un agente fronterizo disparó y mató a un ciudadano estadounidense que supuestamente estaba cruzando un cargamento de marihuana cerca de Green Valley, Arizona. En octubre, otro agente disparó y mató a un mexicano después de un altercado al suroeste de Tucson. Otras cuatro personas resultaron heridas de bala en otros incidentes.
Las acusaciones de que la Patrulla Fronteriza toleró la fuerza excesiva ganaron crédito en 2012 cuando el Foro Ejecutivo de Investigación de la Policía, un grupo independiente de expertos en aplicación de la ley, tuvo acceso a los archivos internos de la agencia y revisó 67 casos de disparos.
El informe del grupo, completado en 2013, criticó a Aduanas y Protección Fronteriza por una "falta de diligencia" en la investigación de incidentes de uso de fuerza letal. El estudio dijo que los agentes deliberadamente se habían interpuesto en el camino de los autos que circulaban en zonas donde hacían operaciones de seguimiento de supuestos indocumentados para justificar los disparos contra los conductores, y habían disparado con frustración a las personas que tiraban piedras desde el lado mexicano de la frontera.
Después de esto la agencia adoptó varias de las recomendaciones del informe, que incluyen prohibir a los agentes disparar contra conductores desarmados y revisar el entrenamiento para aumentar el uso de armas no letales como pistolas paralizantes de descargas eléctricas. .
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El último caso de un inmigrante baleado en Arizona por un agente de la Patrulla Fronteriza ocurrió en noviembre de 2017 cuando dos agentes fronterizos acudieron a las montañas Baboquivari, al sudoeste de Tucson, donde se había activado un sensor de movimiento. La agencia asegura que uno de los uniformados tuvo que dispararle al hombre porque intentó agarrar el arma de su compañero.
Caso José A. Elena Rodríguez – Lonnie Swartz
El agente Lonnie Swartz fue acusado por un gran jurado en Arizona en septiembre de 2015 por la muerte de José Antonio Elena Rodríguez, un menor de 16 años, en un tiroteo transfronterizo el 10 de octubre de 2012.
En abril el jurado lo encontró inocente de asesinato en segundo grado, pero no pudo llegar a un veredicto sobre dos cargos menores de homicidio voluntario o involuntario.
Fiscales federales decidieron llevarlo nuevamente a un juicio para enfrentar cargos de homicidio voluntario e involuncario el cual está programado para este 23 de octubre.
El agente Swartz se encuentra en un permiso de ausencia no remunerado
Caso Carlos LaMadrid - Lucas Tidwell
El agente de la Patrulla Fronteriza, Lucas Tidwell, fue encontrado no responsable de la muerte de Carlos LaMadrid, un ciudadano estadounidense, de 19 años, que murió en un tiroteo el 21 de marzo de 2011, cerca de Douglas, Arizona. LaMadrid se involucró en una persecución cuando los oficiales sospecharon que traficaba drogas. Tidwell fue declarado no es responsable de disparos fatales contra un hombre
En la decisión, el juez cerró una demanda civil presentada en 2012 por la madre de LaMadrid, Guadalupe Guerrero, en la cual afirmaba que Tidwell fue "extremadamente negligente" en el tiroteo. LaMadrid "estaba desarmado, claramente huía de la escena y estaba de espaldas al agente, estaba en el proceso de subir una escalera y, por lo tanto, no representaba ninguna amenaza para el agente o un tercero".
El juez no estuvo de acuerdo y consideró que Tidwell disparó su arma después de que le tiró piedras desde lo alto de la cerca fronteriza.
La decisión indicó que LaMadrid condujo a los oficiales de policía de Douglas en una persecución de medio día por la ciudad después de que la policía reicibó un aviso de que en su vehículo llevaba bultos de marihuana. La policía llamó a Tidwell para pedir ayuda mientras LaMadrid se dirigía hacia la valla fronteriza.
LaMadrid estrelló su vehículo contra el vehículo conducido por Tidwell, él y un pasajero corrieron hacia la valla fronteriza, donde dos hombres en lo alto de la cerca bajaron una escalera para ayudarlo a escapar a México. Uno de los hombres en la valla arrojó piedras a Tidwell mientras LaMadrid subía por la escalera y el agente disparó contra contra el que estaba lanzando las rocas y golpeó a LaMadrid.
El Departamento de Justicia revisó el caso y cerró su investigación en agosto de 2013, argumentando que la evidencia indicaba que Tidwell estaba actuando en defensa propia.
El agente Tidwell regresó a sus labores de patrullaje.
Estos son los casos en los que los agentes involucrados han sido procesados en cortes:
Caso Jesús Castro Romo -
Abel Canales
En noviembre de 2010, el agente Abel Canales montaba a caballo cuando le disparó en el estómago a Jesús Castro-Romo, un inmigrante indocumentado que presuntamente le lanzó piedras. El incidente llegó a la corte federal y el 10 de febrero de 2015 un juez ordenó al gobierno pagar 500,000 dólares a Castro.
En la demanda civil, el juez concluyó que la decisión del agente de abrir fuego "no se basaba en un temor razonable de su seguridad inmediata", según documentos judiciales.
El agente fue sentenciado a ocho meses de prisión, no por el incidente con el inmigrante, sino porque se descubrió que era parte de una red de tráfico de narcóticos.
La condena se produjo más de cuatro años después de que, según los informes, las autoridades observaron a Canales aceptar un presunto pago en efectivo en el estacionamiento de Wal-Mart en Nogales. Ese pago, realizado el 30 de octubre de 2008, se produjo unas horas después de que Canales ayudara a pasar una carga de contrabando por el puesto de control de la autopista Interestatal 19 sin inspección.
El 20 de octubre de 2011, finalmente se procesó a Canales por cargos de corrupción y se declaró culpable de un cargo de soborno. El 20 de agosto de 2012 renunció a la Patrulla Fronteriza.
Caso Sergio Hernández - Jesús Mesa
Sergio Adrián Hernández Güereca murió a los 15 años tras ser baleado en 2010 por el agente de la Patrulla Fronteriza, Jesus Mesa, en El Paso, Texas.
El caso ha estado en las cortes por varios años y el pasado 20 de marzo, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de New Orleans dictaminó, por segunda vez, que la familia Hernández no puede demandar al oficial de la Patrulla Fronteriza, al agente Mesa, ni al gobierno de Estados Unidos por la muerte de su hijo.
El reclamo de los padres de la víctima -de que Mesa violó los derechos del adolescente al disparar hacia territorio mexicano desde suelo estadounidense- fue desestimado nuevamente por los miembros del tribunal en una votación de 13 en contra y 2 a favor.
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Nueva derrota legal para familia de adolescente mexicano que murió baleado por un agente fronterizo de Texas
Caso Francisco Javier Domínguez - Nicholas Corbett
El agente Nicholas Corbett fue acusado de la muerte de Francisco Javiér Domínguez Rivera, de 22 años, quien según los fiscales recibió un disparo a quema ropa el 12 de enero de 2007 cuando transitaba por el desierto con tres familiares. De acuerdo con los testigos, ellos se habían rendido cuando Corbett disparó.
Corbett también fue acusado de homicidio involuntario y homicidio por negligencia en lo que el estado llamó un acto no provocado e imprudente empeorado por sus mentiras a los supervisores sobre el caso. El agente testificó que le disparó a Domínguez porque había recogido una piedra y estaba listo para "aplastar mi cráneo" con ella.
Un jurado tras haber visto un video de vigilancia de la Patrulla Fronteriza anuló el caso de asesinato en segundo grado, posteriormente fue juzgado nuevamente por homicidio voluntario e involuntario. El agente fue absuelto.
Corbett estuvo asignado a labores administrativas mientras se llevó a cabo el juicio y al ser absuelto regreso a patrullar.
Las bajas de la Patrulla Fronteriza
En diciembre de 2010, Brian A. Terry fue asesinado a tiros mientras rastreaba a un grupo de hombres armados cerca de Río Rico, Arizona.
En octubre de 2012, otro agente, Nicholas J. Ivie, abrió fuego contra dos compañeros agentes, al parecer pensando que eran contrabandistas armados y fue asesinado cuando regresaron al fuego.
Otros seis agentes murieron en accidentes de vehículos.




