Padre de un niño con cáncer se refugia en una iglesia luego de que ICE se negó inesperadamente a suspender su deportación

Jesús Berrones ahora duerme en la iglesia Shadow Rock en Phoenix, Arizona, después de que ICE le advirtiera que tenía que presentarse este lunes para ser deportado. Jesús provee el sustento de sus cinco hijos, uno de los cuales lucha contra la leucemia.

Jesús Berrones, quien está a la espera de que se resuelva su situación migratoria, junto a su esposa y sus hijos.
Jesús Berrones, quien está a la espera de que se resuelva su situación migratoria, junto a su esposa y sus hijos.
Imagen Sonia Berrones

Tan pronto supo que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) planeaba deportarlo este próximo lunes, Jesús Berrones buscó refugio en la iglesia Shadow Rock en Phoenix, donde hasta ahora espera alguna solución para su situación. “Ahí está seguro y lo podemos visitar, pero sobre todo, ahí puede pasar tiempo con los niños mientras esperamos que todo esto se resuelva”, dijo a Univision Noticias Sonia Berrones, la esposa de Jesús.

PUBLICIDAD

El jueves pasado, un agente de inmigración ordenó que Berrones se presentara el lunes para ser deportado, luego de que ICE le denegara de manera inesperada una extensión a la suspensión de deportación que había recibido en el pasado, y que le hubiera permitido quedarse en Arizona con su mujer embrazada y sus cinco hijos, uno de los cuales padece de leucemia.

En lugar de presentarse a la temida cita, el inmigrante buscó santuario en la iglesia, donde no se permite la entrada de agentes migratorios al considerarse un lugar sensitivo.

Berrones entró a Estados Unidos cuando apenas tenía 1 año y medio de edad. Sus padres lo trajeron de manera ilegal en 1989: “Jesús hizo su vida, pero en 2006, cuando tenía 19 años, fue detenido por conducir con un documento falso y fue deportado”, cuenta su esposa desde Arizona. Tras esa primera deportación, Jesús regresó al país de manera ilegal en dos ocasiones para unirse a su familia.

A pesar de su estatus migratorio, este padre de familia logró que ICE le diera en 2016 una suspensión a su orden de deportación, basada en la enfermedad de su hijo de 5 años. Lo logró apelando a la discreción que tiene la agencia para conceder estadías en casos de padres que tienen hijos con enfermedades graves.

“En 2016 mi hijo más pequeño se puso muy malo. Yo lo llevé a los médicos y al principio creyeron que era una gripa. Yo incluso lo llevé a Disney para ver si se entusiasmaba un poco, pero luego nos enteramos que tenía algo grave. Los médicos lo diagnosticaron con leucemia. Desde entonces nos hemos pasado de clínica en clínica. Él es el más apegado a su papá; de hecho hoy quiso quedarse con él en la iglesia”, cuenta Sonia, evidentemente conmocionada por la situación.

PUBLICIDAD


Berrones, quien trabaja limpiando ductos de ventilación en clínicas, colegios y grandes recintos, es el único proveedor de sustento de su familia y es además quien da el dinero para el tratamiento de su pequeño, quien recibe quimioterapia. “Yo no trabajo, pero el lunes voy a ir a buscar trabajo aunque esté embarazada, alguien tiene que pagar la comida y las cuentas mientras él está refugiado en la iglesia”, lamentó Sonia.

En 2017, con la eliminación de las prioridades migratorias ante la llegada a la presidencia de Trump, Berrones acudió a ICE para extender su permiso de estancia. En ese momento le dijeron que no era necesario, pues él no era un objetivo de deportación prioritario, según le contó su abogado Garrett Wilkes al Huffington Post.

Desde entonces Jesús y Sonia se casaron y confiaban que Jesús no sería deportado, ya que Sonia es ciudadana estadounidense. “Estábamos tranquilos hasta que llegó la notificación de ICE”, añade ella.

Efectivamente, la situación de Jesús a finales de enero de 2018 cambió radicalmente cuando ICE le mandó una notificación de que sería deportado. Aunque su abogado volvió a presentar una solicitud de suspensión de deportación, esta fue denegada el jueves pasado.

ICE no ha respondido al abogado ni a los medios con sus razones, aunque el regreso ilegal a Estados Unidos luego de una deportación es considerado un delito.

Berrones planea quedarse en la iglesia Shadow Rock hasta que su abogado encuentre alguna solución a su situación porque, como dice Sonia Berrones entre sollozos, "no se sabe qué pueda ser de sus hijos sin él".

PUBLICIDAD

Vea también: