Kyrsten Sinema: La Ley de Infraestructura crea empleos y proporciona un mapa vial para Washington

La nueva ley es una victoria para Arizona. Los beneficios incluyen: carreteras reparadas, agua más limpia, banda ancha de alta velocidad expandida y redes eléctricas más fuertes.

Imagen Daniel D Winkler

La nueva ley bipartidista de infraestructura es una gran victoria para Arizona.

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Muchos arizonenses han escuchado sobre los beneficios de esta ley que incluye: carreteras reparadas, agua más limpia, banda ancha de alta velocidad expandida y redes eléctricas más fuertes.

Cumplimos con estas metas sin aumentar los precios de los bienes del día a día para los arizonenses.

¿Por qué estas inversiones históricas son importantes para Arizona?

Todo se reduce a una palabra: empleos.

Cuando el presidente Biden me pidió que liderara el esfuerzo para reconstruir la infraestructura crítica de Estados Unidos, junto a mi colega y amigo, el senador Rob Portman, acepté el cargo porque le prometí a los arizonenses que trabajaría con cualquiera para cumplir con mi deber.

También reconocí que, luego de una pandemia y una desaceleración económica, un vigoroso plan de empleos podría energizar nuestra recuperación y acelerar nuestro retorno a la normalidad, al invertir en las comunidades de Arizona, crear nuevas oportunidades económicas y hacer nuestro estado más resiliente y ayudar a las familias a seguir hacia adelante.

Reconociendo ese potencial fue fácil. Hacerlo fue más difícil.

Por décadas la infraestructura de los Estados Unidos ha estado cayendo en pedazos, y por décadas el progreso ha sido impedido por desacuerdos políticos.

Eso no me ha impedido porque en reuniones y llamadas con arizonenses, he escuchado directamente de trabajadores, educadores, familias, empleadores, personas mayores, proveedores de salud, veteranos, líderes tribales y más sobre la necesidad para una vigorosa infraestructura y nuevos empleos.

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Una infraestructura dependible es más que tuberías y pavimento. La infraestructura representa nuestras conexiones con uno y el otro: las oportunidades para los arizonenses de visitar a sus seres queridos, que nuevas empresas puedan abrir y competir globalmente, los veteranos puedan acceder la telemedicina de alta calidad y los niños puedan aprender de maneras seguras y sanas y acceder a un mundo lleno de conocimiento e innovación.

Una inversión seria de infraestructura representa millones de nuevos empleos en Estados Unidos.

El senador Portman y yo caminamos hacia adelante, encontrando áreas de acuerdo, debatiendo ideas para resolver desacuerdos y expandiendo nuestras conversaciones para incluir otros senadores enfocados en resultados.

Luego de más de cinco meses de colaboración – que incluyen compartir hojas de cálculos, participando en negociaciones hasta tarde en la noche y reuniones durante los fines de semana – dimos fruto al Proyecto de Ley bipartidista de Inversión en Infraestructura y Empleos, un plan de empleos histórico que ganó el amplio apoyo de uniones, cámaras de comercio y, últimamente, dos tercios del Senado de Estados Unidos.

El presidente ha firmado en ley nuestra legislación, dando paso a miles de nuevos empleos en Arizona y expandiendo oportunidades a través de nuestro estado.

Como producto de nuestra ley, los arizonenses verán nuevos empleos con mejoras a nuestras carreteras y sistemas de agua, despliegue de nuevas redes de banda ancha y redes eléctricas e inversiones históricas en aeropuertos y puertos de entrada terrestres que sirven como coyunturas comerciales y de seguridad nacional críticas.

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Nuestra ley protege a las pequeñas empresas y expande las oportunidades económicas al respaldar mejor a nuestras comunidades de los incendios forestales y acelerar la recuperación de estos desastres.

Nuestra ley fortalece la seguridad económica de Arizona al conservar 100,000 acres-pies de agua anual en el lago Mead, e invertir millones de dólares para comunidades como la de Tucson para limpiar la contaminación de las sustancias químicas permanentes.

Nuestra ley genera trabajos y oportunidades empresariales en comunidades tribales a través de inversiones en carreteras, banda ancha y sanitización, y financiando para completar los acuerdos de agua con la Nación Tohono O’odham, la Comunidad India del Río Gila y la Tribu Apache de la Montaña Blanca.

Nuestro plan también incluye una actualización a la política de transportación (el tipo de cambio de política que muchos dicen es imposible en el Senado de hoy), fortaleciendo el tránsito público en comunidades de tamaño mediano, aumentando nuevas tecnologías que previenen la conducción en estado de ebriedad y aumentando las voces de las comunidades tribales en la formulación de políticas.

Nuestro plan al escribir esta ley estaba engranado en un enfoque en cuestiones que más les importa a las personas cotidianas, y un deseo sincero en salvar nuestras diferencias y forjar un terreno común alrededor de nuestros valores compartidos.

En vez de alimentar nuestras divisiones con retórica extrema, pruebas de pureza de todo o nada y ataques personales, los 10 senadores que negociaron este proyecto de ley de empleos demostraron que América es algo diferente.

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Apagamos el ruido de los extremos, rehusamos la demonización cuando teníamos desacuerdos y nos enfocamos en identificar soluciones creativas y compromisos de sentido común para “llegar al sí” y cumplir con el trabajo.

Pregúntele a la mayoría de los estadounidenses sobre las divisiones de nuestro país y va a escuchar el deseo de que nuestros líderes electos paren las peleas, bajen la temperatura en Washington y enfoquen nuestra energía en los asuntos que les importa en las vidas diarias de las personas.

Imagínese qué más podríamos lograr por Arizona y el país si nuestros líderes usaran ese enfoque – si, en vez de quedarse en sus cómodos rincones partidistas, más líderes se acercaran con un deseo genuino de encontrar compromisos de buena fé y elaborar soluciones duraderas y bipartidistas para los desafíos más difíciles de nuestro país.

Insto a todos mis colegas en Washington a que adopten este enfoque. Este trabajo es difícil, pero los estadounidenses no nos eligieron para jugar juegos políticos.

Fuimos elegidos para lograr resultados duraderos y resolver los problemas que más les importan a nuestros constituyentes. Así es cómo renovamos la confianza de los estadounidenses que nuestro gobierno es digno de nosotros y trabaja para nosotros.

Y en nombre de Arizona, planeo continuar haciendo exáctamente eso.

Kyrsten Sinema es la senadora sénior de los Estados Unidos por Arizona, y la autora principal del Proyecto de Ley bipartidista de Inversión en Infraestructura y Empleos que fue firmada en ley en noviembre.