Juez rechaza la solicitud de Frank Atwood condenado a muerte en Arizona para retrasar la ejecución

PHOENIX, Arizona. - Un juez federal rechazó el intento de los abogados de Frank Atwood de retrasar su ejecución en cumplimiento de la pena de muerte por el asesinato de una niña de 8 años en 1984, según un fallo publicado este fin de semana.

La decisión del juez federal de distrito Michael Liburdi deja en vigencia la orden de ejecución programada para este miércoles, Los abogados de Atwood argumentaron que los procedimientos de pena de muerte del estado violarían su derecho constitucional contra el castigo cruel e inusual al someterlo a un dolor inimaginable.

Según sus defensores, el preso condenado a pena de muerte tiene una condición degenerativa de la columna vertebral que lo ha dejado en una silla de ruedas por lo cual tendría un dolor insoportable si lo ataran a una camilla en una posición boca arriba durante su ejecución mediante inyección letal.

Liburdi dijo en el fallo emitido el sábado que no bloquearía la ejecución basándose en el reclamo de Atwood, y señaló que el estado le proporcionará a Atwood una opción médica que aliviará la presión en su columna y también puede inclinar la mesa de ejecución, estas adaptaciones "minimizarán el dolor que experimenta el demandante cuando se acuesta boca arriba".

La constitución, escribió Liburdi, "no requiere una ejecución sin dolor", y que la posición de Atwood será similar a la que normalmente asume en su celda para limitar el dolor.

El abogado de Atwood presentó una apelación ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos, solicitando que se retrasara su ejecución. Argumentaron que si bien tiene la capacidad de elegir entre la inyección letal y el gas letal, esa elección no es realmente una opción.

Eso se debe a que el uso de gas cianuro por parte del estado también le causaría un dolor insoportable, dejándolo elegir entre dos métodos "tortuosos" de ejecución.

Secuestro y asesinato: el

crimen que cometió Atwood

Atwood fue declarado culpable del asesinato de Vicki Hoskinson en 1984, según las autoridades, Atwood secuestró a Hoskinson, cuyos restos fueron descubiertos en el desierto al noroeste de Tucson casi siete meses después de su desaparición. Los expertos no pudieron determinar la causa de la muerte a partir de los restos que se encontraron, según los registros judiciales.

Atwood sostiene que es inocente de los crímenes por los cuales fue declarado culpable.

El pasado 11 de mayo el estado de Arizona activó nuevamente la máquina del cumplimiento de la pena de muerte con la ejecución de Clarence Dixon condernado por el asesinato en 1978 de Deana Bowdoin, una estudiante de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) de 21 años.

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