Mientras un bombero salvaba vidas en un incendio, su casa rodante se quemó con sus perritos dentro

Cuando Casey Cravens llegó a su casa rodante, sus dos rottweilers llamados Ali y Junior habían muerto. Los bomberos todavía están investigando qué causó el fuego.

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Casey Cravens es un bombero que en esta ocasión no pudo ser el héroe de sus mascotas: dos perritos que murieron al incendiarse su casa rodante aparcada en un campamento en los alrededores de Flagstaff.

El incendio ocurrió el domingo pasado mientras Cravens estaba en el cumplimiento de su deber en otro incendio, el de un oleoducto que le ocupó 14 horas de labores constantes.

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Cuando Casey Cravens llegó a su casa rodante, sus dos rottweilers llamados Ali y Junior habían muerto.

“Miré a mi alrededor y Junior y Ali no estaban”, dijo Cravens. “Me subí a la camioneta y comencé a gritar por Ali, por Junior. No hubo respuesta.

Cravens afirma que siempre que se va al trabajo deja la puerta y las ventanas de su tráiler abiertas para los perros, pero los bomberos dicen que tuvieron que forzar la entrada a la casa rodante.

“Puedo decirles que el cerrojo no estaba cerrado”, dijo Cravens refiriéndose a la entrada de la puerta principal de la casa rodante. “Tenían una salida antes de que nos fuéramos, y cuando llegamos allí, el cerrojo estaba cerrado”.

¿Qué dijeron los bomberos sobre el incendio en casa de Casey Cravens?

El Departamento Médico y de Bomberos de Summit respondió a la escena alrededor de la 1:30 p.m. en el día del padre.

El remolque mostraba humo, pero no se veían llamas cuando los bomberos llegaron a la escena. Las autoridades notaron que todas las puertas exteriores estaban cerradas, lo que requirió que las cuadrillas forzaran la entrada a la casa rodante y apagaran el fuego.

Los bomberos todavía están investigando qué causó el fuego.

Ali y Junior se quedarán con Cravens en espíritu

Cravens y sus dos perros estaban en Nuevo México ayudando con los incendios de Calf Canyon, Crooks y Hermits Peak, antes de llegar a Flagstaff una semana antes.

Cravens dijo que la Sociedad Protectora de Animales local ayudó a que Ali y Junior fueran incinerados, para que puedan seguir estando con él mientras continúa combatiendo incendios.

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“Los lugareños aquí hicieron todo lo posible por nosotros”, dijo. “No puedo agradecer lo suficiente a ninguno de ellos. No puedo agradecer demasiado a uno solo. No sé cómo les devolvería lo que me han dado”.

Hay una cuenta de GoFundMe para ayudar a Casey Cravens a recuperarse.

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