El nuevo canciller mexicano percibe a Trump como un hombre "extraordinariamente amable"

No fue suficiente el torrencial de críticas que acaparó el presidente Enrique Peña Nieto por la reunión que sostuvo en Ciudad de México el 31 de agosto con el entonces candidato republicano Donald Trump, un encuentro promovido por Luis Videgaray, que en ese momento se desempeñaba como secretario de Finanzas y hoy ocupa la jefatura de la diplomacia mexicana.

Este martes, Videgaray ha reconocido en una entrevista televisiva con el periodista Carlos Loret de Mola que con aquella cita se cometieron errores por la "manera tan precipitada" como se hizo, pero a riesgo de que sus palabras ahora puedan volver al centro de la diana, ha valorado positivamente aquel encuentro y ha dejado caer algunos elogios hacia el presidente electo estadounidense.

El secretario de Exteriores subrayó que Trump es "extraordinariamente amable" y "un hombre negociador con una clara voluntad de diálogo", como percibió en aquella reunión.

" Cometimos algunos errores muy importantes, pero en el fondo era: hay un señor que puede ser presidente de Estados Unidos, que tiene una opinión profundamente negativa de México; debemos acercarnos, dialogar, dar una visión distinta de México... por supuesto que lo volvería a hacer", dijo Videgaray a Loret, según recoge una nota del diario Milenio.

El canciller mexicano dijo que el acercamiento se hizo a través de Jared Kushner, el yerno de Trump y quien podría ocupar un sitio importante como asesor del presidente. Reveló que al ser nombrado secretario de Exteriores, recibió una llamada de felicitaciones de Kushner quien le expresó: "nos estaremos viendo, estaremos trabajando".

En efecto, según dijo en la entrevista, la relación con Estados Unidos "es prioritaria", razón por la cual están preparando una nueva reunión.

Pero más allá de los términos elogiosos hacia Trump, Videgaray recalcó que el pretendido muro fronterizo que quiere levantar Trump no será pagado por México.

El presidente electo está buscando una fórmula para que el Congreso de EEUU adelante fondos públicos para sufragar la obra de 2,000 millas de longitud, que después conbraría a México.

"No hay manera de que ocurra. Pero insisto, no es una tema de cuánto cuesta, de dónde sale; es un tema de dignidad y de soberanía nacional", afirmó Videgaray.

En la entrevista también fue consultado sobre lo que está pasando con el sector automotriz, luego de que los grandes fabricantes, como Ford, Toyota y General Motors, han sido amenazados por Trump con un duro impuesto si trasladan sus plantas a México.

"Lo que está haciendo daño al sector es la incertidumbre de no saber qué va a pasar. Y para eso México necesita negociar", señaló Videgaray.

Durante la campaña presidencial, Trump afirmó que de México llegaban a EEUU violadores y narcotraficantes. Ha amenazado con construir un muro y deportar a cerca de cuatro millones los indocumentados con antecedentes, y también con interceptar las remesas.