Regina Blandón calló a los 'haters' que la critican por envejecer a sus 32 años de edad
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Regina Blandón, reconocida por ser Bibi P.Luche en La Familia P.Luche (la cual puedes ver gratis en ViX), lleva más de 20 años en el mundo del espectáculo, lo cual le ha permitido a miles de espectadores verla crecer frente a las cámaras.
Sin embargo, en ocasiones, parece que algunos de sus seguidores no aceptan el paso natural del tiempo en la actriz de 31 años de edad y deciden criticarla porque ya no se ve como la joven adolescente de hace unos años.
Regina, quien tiene 32 años, alzó la voz y evidenció algunos de estos comentarios que señalan su semblante, e incluso les ha dado réplica con divertidas reflexiones.
Regina Blandón contestó a quienes la critican por envejecer
La actriz de ‘Cindy la regia’ utilizó sus historias de Instagram para destacar un comentario de uno de sus seguidores que la criticó porque “ya se le notan los años”, comentario que concluyó con una carita triste.
Además de contestarle directamente al usuario “Cuéntame más, por favor”, la actriz escribió una pequeña reflexión sobre el paso del tiempo y cuestionó, en manera de broma, cómo es que debería lucir actualmente.
La hija del actor Roberto Blandón también destacó que le causó risa que el internauta mostrara tristeza ante el semblante que ahora presume.
Esta no es la primera vez que Regina contesta a los seguidores que hacen críticas sobre su semblante. Hace unos meses, un follower destacó que es muy guapa pero que se ve “viejita”.
Ante este señalamiento, la actriz pidió a sus fans que normalicen cumplir años. Además, le pidió directamente al usuario que la describió como “viejita” que repita y haga planas con la siguiente frase: “no se opina sobre el aspecto físico ajeno”.
Las respuestas de Regina Blandón ante las críticas de su semblante son un esfuerzo constante que hace la actriz para vivir en paz con su físico, algo que le ha costado bastante trabajo y tiempo lograr.
Esta travesía para aceptar su cuerpo y sus cambios, que a veces no van a la par de los estereotipos de belleza marcados por la sociedad, es un proceso de todos los días en el que busca no sólo propiciar su amor propio y evitar hablarse mal, sino también no dejar que las demás personas se sientan autorizadas de opinar sobre el cuerpo ajeno.