Norma Lazareno confiesa que todavía se siente culpable por la trágica muerte de su hija

La primera actriz revivió el duro golpe que sufrió cuando le llamaron para decirle que su hija de 19 años había muerto en un accidente automovilístico. Este trágico suceso la llevó a separarse de su esposo por "el dolor y la locura" que la invadió y a sentir culpa hasta el día de hoy.

Por:Univision

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Han pasado 22 años desde aquella noche del viernes 27 de junio de 1997, cuando la vida de Norma Lazareno cambió para siempre.

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Aquel día Paulina Lazareno, su única hija, murió en un accidente automovilístico. La joven de 19 años era una promesa en el mundo de la actuación.

Luz Rincón/YouTube

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"Hasta la fecha, cuando me preguntan, '¿qué le dirías a tu hija?', yo le diría 'perdón'", dijo la actriz de telenovelas como Simplemente María.

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" Perdón por dedicarme tanto tiempo a mi carrera, por haber estado 7 años en una obra de teatro en un momento tan crucial como es la adolescencia", agregó.

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Cuando su hija murió, Lazareno, hoy de 76 años, era parte del elenco de la exitosa obra de teatro 'La señora presidenta', con el fallecido Gonzalo Vega como protagonista.

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En la entrevista, la actriz prefirió omitir el nombre de la puesta para evitar "satanizarla", pero admitió que tantos años en ella y las constantes giras la hizo separarse de su hija.

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"Cuando yo empecé la obra mi hija tenía 13 años", contó, "cuando me salí, ella tenía 19. Delegué o confié en que no era tan importante mi presencia física como la calidad de tiempo que yo le daba cuando yo regresaba del teatro o las giras".

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"Fueron 7 años en los que no estuve como debería haber estado en la vida de mi hija", reflexionó.

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El sentimiento de culpa no fue la única consecuencia que provocó la tragedia en la vida de la actriz. Su carácter "se volvió sumamente difícil" y la invadió "una locura" que dañó su matrimonio con el también actor Pablo Ferrel.

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"A raíz del problema de mi hija, de la tragedia que vivimos, mi carácter se volvió sumamente difícil y nuestra relación empezó a decaer muchísimo", relató.

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El daño fue tal que Lazareno no se "daba permiso de tener intimidad" con su esposo. " Era tanto el dolor que yo tenía, tanta la locura que me invadió, que yo fui la que le pedí que nos distanciáramos".

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La pareja tomó su distancia y al día de hoy continúan casados, pero viven separados. "Le dije 'no soy buena compañía para ti'".

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También recordó la voluntad que tuvo su hija para donar sus órganos cuando muriera. Un año antes de la tragedia, ambas veían una entrega de los premios Oscar. En algún momento, uno de los actores habló en pantalla acerca de la importancia de la donación de órganos.

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Norma Lazareno dijo que fue entonces cuando Paulina le mencionó: "' Yo quiero donar mis ojos, pero a un niño o niña para que tengan muchos años para que vea el mundo'".

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En aquel momento, las palabras de la joven estremecieron a la actriz, pero las dejó en su memoria. Contó que el día del accidente, mientras caminaba por uno de los pasillos de la Cruz Roja Mexicana, sintió que alguien le tocó el brazo y al voltear vio que tenía a la vista la oficina de donación de órganos.

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Fue entonces que hizo el registro para donar los de su hija. Pidió que le fueran otorgados a algún niño o niña, como era el deseo de su hija, pero no se lo garantizaron.

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"Ocho días después me mandaron una carta muy hermosa, si se puede llamar hermosa, de la Cruz Roja en la que dijeron que 'la operación del trasplante de corneas de su hija fue todo un éxito y queremos decirle que le tocó a una niña de 7 años'", contó Lazareno.

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El deseo de su hija se cumplió. Pero los hechos no quedaron ahí. La actriz de Destilando Amor indagó acerca de la identidad de la niña y "sobornó" a alguien para que le proporcionara los datos.

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Al saber que era una pequeña de escasos recursos, Lazareno comenzó a enviarle una serie de regalos bajo su verdadero nombre, Marina del Villar. "Durante muchos años nunca le faltó ropa, juguetes, libros, hasta que los perdió de vista porque estaban en Tijuana y de pronto se fueron (a vivir) al otro lado (EEUU)".

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Fue así como su tragedia pudo tener un poco de luz en la vida de alguien más.

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