Ni de su papá, ni de su mamá (tampoco de su abuelo): la historia detrás de los ojos azules Kailani 👧

Kailani Ochmann es la debilidad de sus papás, Mauricio Ochmann y Aislinn Derbez, pero también de su abuelo Eugenio Derbez. Nos han regalado numerosos momentos de familia en los que salta a la vista el azul de los ojos de la niña, en contraste con el color más oscuro de sus progenitores. Su abuela Gaby Michel fue quien contó la historia de esa herencia genética.

Video ¿De quién heredó Kailani los ojos azules? La mamá de Aislinn lo revela (no fue de Mauricio)

La pequeña Kailani, hija de Aislinn Derbez y Mauricio Ochmann, tiene dos años y hace tiempo ya que pasó la etapa de su vida en la que muchos bebés tienen los ojos claros, un gris azulado que normalmente después de cumplir un año termina por definirse del todo. En el caso de Kailani, su cabello dorado y sus ojos azules llegaron para quedarse.

La niña, que es una debilidad para toda su familia -su abuelo Eugenio Derbez entre ellos- y ha encandilado a los fans en videos que comparten por redes sociales, ha heredado características físicas de una rama de parientes que no es Derbez, una historia que la abuela materna, Gaby Michel, compartió con la revista TVyNovelas, tal y como se cuenta en nuestro video.

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Aislinn y Mauricio anunciaron su separación en marzo, una ruptura que ocurrió en buenos términos y que nadie vio venir, aunque ambos fueron dejando señales en el camino.


En el podcast ‘Roger González presenta’, Aislinn reflexionó en abril sobre su separación:

“Estoy pasando por una fase muy difícil y fuerte en mi vida porque decidimos separarnos mi esposo y yo, pero el problema es que nos amamos como no tienes una idea. No es por falta de amor, nos adoramos, nos llevamos increíble, somos mejores amigos”, dijo la actriz.


La ruptura tuvo lugar después de 4 años de matrimonio y se propició porque se dieron cuenta de que la dinámica de la pareja había dejado de ser "sana".

“Él nunca va a dejar de ser mi familia, vamos a ser familia hasta que nos muramos, toda la vida”.


La actriz aseguró que el proceso que vive le ha permitido crecer: “Cuando te abres al dolor, le entras, te rindes y dices ‘ok, me dejo consentir’, se vuelve un proceso súpertransformador y hay un crecimiento impresionante. Trae unos frutos y regalos increíbles”.