El pasado sábado, nadie fue capaz de obtener una excelente imagen de la cantante Chiquis Rivera, a su llegada a la Iglesia Presbiteriana Westminister en Pasadena, California. Y es que el equipo de seguridad se encargó de ocultarla con paraguas, desde que bajó del Rolls Royce hasta que entró al lugar donde juró amar a Lorenzo Méndez hasta que la muerte los separe.