Aún no ha nacido, pero ya se sabe que el bebé de Meghan Markle pagará impuestos en EEUU

El primogénito de los duques de Sussex adquirirá automáticamente la nacionalidad estadounidense al nacer por lo que, igual que su madre, estará sujeto al sistema de impuestos del país norteamericano.

Por:Univision

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Aunque Meghan Markle lleva más de un año viviendo en el Reino Unido, desde antes de su boda con el príncipe Harry en mayo de 2018, la exactriz norteamericana aún sigue sujeta a las leyes fiscales de EEUU.

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Y ya que la duquesa de Sussex es una ciudadana estadounidense, su sistema de impuestos, el Servicio de Rentas Internas (IRS), que está basado en la ciudadanía, podría ser un verdadero dolor de cabeza fiscal para la familia real británica.

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“Estados Unidos tiene una tributación basada en la ciudadanía, por lo que mientras Meghan Markle sea una ciudadana estadounidense, está gravada”, es decir, obligada a pagar impuestos, dijo a CNN David Treitel, asesor fiscal de American Tax Returns Ltd.

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Eso significa que, en un futuro, el primogénito de Meghan y Harry (al igual que sus demás hijos, si los tuvieran), al ser ciudadano estadounidense por el lado de su madre, estaría también obligado a declarar impuestos en Estados Unidos cuando sea mayor de edad.

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Este es un asunto sin precedentes en la monarquía británica: “No hay otro precendente de nadie más que haya sido estadounidense en la familia real. Así que nadie se ha enfrentado a esta circunstancia antes”, aseguró David Treitel.

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La ley fiscal estadounidense establece que los inspectores de impuestos de Estados Unidos podrían ahondar en la riqueza real de los duques de Sussex y hacer lo mismo en un futuro con el ingreso de su primogénito.

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“El bebé está naciendo de un ciudadano estadounidense y ese bebé, sea niño o niña, que llegará en las próximas semanas, será automaticamente un ciudadano de EEUU simplemente porque su madre lo es”, agregó el experto que brinda asesoría fiscal a los expatriados de EEUU.

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A pesar de que Meghan vive actualmente en Frogmore Cottage en Windsor, Inglaterra, la duquesa de 37 años deberá presentar una declaración de impuestos en Estados Unidos e informar algunos asuntos al IRS.

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Esto incluye reportar cualquier cuenta en el extranjero, activos por un valor de más de 200,000 dólares y cualquier regalo que exceda los 15,797 dólares “independientemente de si está realmente en su poder”, según estipula el sistema de impuestos estadounidense.

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Entre los artículos que podría tener qué divulgar al IRS está su anillo de bodas hecho de oro galés de The Royal Collection, que fue un regalo de la reina Isabel II. Además, los diamantes en su anillo de compromiso, que fueron tomados de la colección de joyas de la princesa Diana, madre de los príncipes William y Harry.

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Según el asesor fiscal, es posible que la duquesa de Sussex también tenga que declarar los regalos de boda que recibió y la renovación de su nuevo hogar, Frogmore Cottage.

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Meghan Markle podría evitar estos problemas fiscales renunciando a su ciudadanía estadounidense y convirtiéndose en una ciudadana británica. Sin embargo, su bebé estaría obligado a declarar impuestos hasta que cumpla 18 años y pueda renunciar a la suya, de acuerdo con los especialistas.

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Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, cuando se trata de un bebé real, se le dará automáticamente la ciudadanía estadounidense ya que nació en matrimonio de un ciudadano americano, quien a su vez vivió en el país durante un periodo de cinco años, de los cuales al menos dos fueron después de los 14 años.

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Es por ello que a lo largo de la vida del bebé Sussex, el IRS evaluará sus activos e ingresos, lo que incluye cualquier “ingreso no derivdo del trabajo” de más de 2,100 dólares hasta que cumpla 18 años y renuncie a la ciudadanía estadounidense, si así lo desea.

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Desde su nacimiento, el bebé real heredará inversiones que luego generarán ingresos gravables y sujetos a impuestos en EEUU, dijo David Treitel: “Uno esperaría que porque la reina proviene de una familia rica, Diana [Spencer] proviene de una familia rica, hayan reservado algunas inversiones para las generaciones futuras, probablemente para futuros hijos y nietos sin nombre, y así sucesivamente”.

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Además, cualquier fondo de fideicomiso que el bebé Sussex reciba, que la familia real británica utiliza para pasar dinero de la línea real, se ajustaría a la descripción del IRS, que dice que un fideicomiso extranjero se puede gravar en EEUU, por lo que los contadores reales deberán tramitar muchos documentos cuando nazca el primogénito de Meghan y Harry, que se espera sea en unas cuantas semanas.

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